Un socavón junto a cocinas fantasma preocupa a los vecinos de Tetuán

Un socavón de más de un metro de diámetro en plena calle que provoca, además, que, desde hace unas semanas, esté cortada al tráfico. Es el panorama que tienen los vecinos de la calle José Calvo de Tetuán. Vecinos que además tienen que soportar la presencia, justo al lado de ese socavón, de 30 "cocinas fantasma", ya sabes, esos locales donde se elabora comida para repartir a domicilio y que generan olores, ruido y suciedad.

Esta calle José Calvo de Tetuán siempre ha sido una calle muy tranquila y sin mucho tráfico ya que a pesar de que es una calle larga, no tiene salida. El pasado 20 de abril, los vecinos se encontraron con un socavón que ahora mismo todavía sigue aquí, en pleno centro de la calle. Un agujero que impresiona ya que mide más de un metro de diámetro. Vecinos como Santiago Navas tienen claro el motivo de su aparición: “De llenarse la calle de tanto tráfico ha originado un agujero en el centro de la calle, precisamente al lado de las cocinas, que es el sitio donde los camiones paran para hacer maniobras y poder aparcar en la zona que tienen reservada”.

Fuentes municipales han indicado que el agujero se tapará en el día de hoy, pero lo que continuará funcionando serán las treinta y una cocinas que hay justo al lado del socavón. En ellas se guisa las 24 horas del día para que más tarde muchos repartidores se acerquen con sus motos y bicis para darle salida a los productos.

Desde que apareció el agujero la calle está cortada, pero toda la mañana y sobre todo a estas horas estamos viendo a muchos riders subirse con sus motos a la acera para recoger los pedidos. Además, a estas horas el olor aquí es muy muy intenso.

Vecinos como Santiago viven en una zona residencial que se sitúa a menos de 3 metros de estas cocinas que están dotadas de carbón vegetal artificial, de gas y de electricidad: “Los olores que echa la chimenea son muy fuertes. El humo se mete dentro de las casas y hay que cerrar las ventanas. En verano la situación no se puede aguantar”. Muchos vecinos incluso se plantean abandonar el barrio porque no aguantan más.

Había debate entre los vecinos sobre el origen del agujero hasta que se ha pronunciado la portavoz del Ayuntamiento, Inmaculada Sanz indicando que pertenece a un pozo del canal de Isabel II.

Lo que sí que parece más difícil es saber que ocurrirá con estas treinta y una cocinas fantasma. El ayuntamiento desarrolla una nueva norma que regule estos locales, pero los vecinos piden que tenga efecto retroactivo ya que, si no fuera así, seguirían abiertos los fogones.