¿Toldos o árboles en la Puerta del Sol?

El Ayuntamiento de Madrid estudia recuperar los toldos de sombra en la Puerta del Sol. Plantar árboles no es posible por el intercambiador existente

Toldos instalados por los comerciantes en la calle de Preciados

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Acabamos de empezar, como aquel que dice, las obras de reforma de uno de los emblemas turísticos de la capital, la Puerta del Sol, y seguimos a vueltas con el gran problema que se va a generar con el proyecto que se está llevando a cabo: la falta de sombras. Se ha decidido no plantar árboles e imagínate lo que puede ser eso en pleno verano o en una ola de calor como la que hemos pasado hace poco en Madrid. Un auténtico horno. Hace unos días, en la Comisión Obras, la delegada Paloma Martín puso sobre la mesa una posible solución fuera de la reforma: instalar toldos que den zonas de sombra.

En la Puerta del Sol no se pueden plantar árboles por el intercambiador de metro y de trenes. 20 centímetros debajo del pavimento existe una losa de hormigón que cubre más del 90% de toda la plaza.

Carlos tiene uno de los quioscos que allí se ubican y no está muy convencido con la nueva remodelación: “Nos vamos a freír aquí. En lo que a mí me toca que tengo un quiosco, los que van a poner son transparentes. La idea es que todo sea muy abierto, pero va a quedar muy desolador”.

Carlos además nos cuenta que estas obras han comenzado sin tener en cuenta la opinión de los comerciantes: “En lo que a mí me toca ya llevamos cuatro remodelaciones”. Son muchos los que piensan que no era el mejor momento para realizar una obra así, recién salidos de la crisis causada por la pandemia.

Javier, dueño de una tienda de abanicos y paraguas que lleva abierta desde 1823. Cuenta que, en esos años a comienzos del siglo XIX, ya había toldos en la puerta del sol: “Nunca ha habido sombra en la Puerta del Sol, de ahí su nombre. Aquí el sol va de oeste a este en su orientación. Lo que pasa es que los toldos de los comercios cubrían mucho del sol, pero cada vez hay menos comercios con toldos”.

Desde hace años, los comerciantes del centro montan durante los meses de verano toldos en forma de vela en la calle arenal, preciados o Carmen. Javier cree que precisamente en esos toldos está la futura solución: “Los comerciantes ponemos toldos en las calles adyacentes y podría hacerse una extensión de esos toldos para que entraran como una lengua en la Puerta del Sol y dieran un poco de sombra a la gente”.

Javier apuesta por colocar estos toldos con pequeñas estructuras provisionales que protegieran del sol solamente durante los meses de verano. Y dice que no le gustaría que instalaran toldos comunes para todos los negocios de la plaza porque acabarían con el valor que genera poner su marca, su logo en la lona del propio toldo.