La embajada española en Argentina tramita la repatriación del cuerpo de José Manuel Maza

La Embajada de España en Argentina trabaja en la repatriación urgente del cuerpo del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, fallecido este sábado en Buenos Aires, a los 66 años, de forma repentina.

La familia del máximo representante del Ministerio Público español está a la espera de la llegada a Buenos Aires de un hijo de José Manuel Maza para tomar una decisión definitiva sobre el traslado y sus detalles, informó a Efe el embajador español, Javier Sandomingo.

Desde el momento de conocerse el fallecimiento, Sandomingo realizó gestiones con las autoridades argentinas para facilitar todos los trámites, a la vez que se puso en contacto con los familiares del fiscal general.

El jefe de la legación española resaltó la preparación y valía del fiscal general del Estado fallecido y valoró la intensa actividad realizada en el Cono Sur los días previos a su fallecimiento, que incluyó contactos con los órganos del ministerio público equivalentes de Argentina y Uruguay, país que visitó el martes.

Asimismo, participó en la conferencia internacional contra el trabajo infantil que organizó el gobierno argentino y en la reunión de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP), precisamente en la que se sintió indispuesto mientras participaba en sus sesiones de trabajo.

Tras ello, fue atendido en una clínica privada de la capital federal argentina, donde se decidió su ingreso y donde  falleció, al parecer a consecuencia de un proceso infeccioso agravado por una patología crónica.

Fuentes de su entorno confirmaron que, aunque inicialmente su estado era de cierta gravedad, no se temía por su vida. Sin embargo, el proceso se complicó y desembocó en el fallecimiento.

Magistrado de lo Penal del Tribunal Supremo, Maza fue nombrado fiscal general del Estado en 2016 en sustitución de Consuelo Madrigal, que después de dos años en el cargo cesó al final de la legislatura.

En el poco más de un año al frente de la Fiscalía General del Estado afrontó con contundencia la crisis soberanista de Cataluña.