Puigdemont quiere demostrar que la justicia española no es independiente
Denuncia falta de imparcialidad y vulneración de la presunción de inocencia por parte del juez del Supremo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A las 8.45 de la mañana está previsto que comience la vista que deberá decidir si se admite a trámite la demanda civil que Carles Puigdemont le puso al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Tanto el ex Presidente de la Generalitat de Cataluña como los cuatro ex Consejeros huidos en Bélgica, le acusan de vulnerar la presunción de inocencia de los acusados y de falta de imparcialidad en el proceso.
Los abogados de Carles Puigdemont reclaman al juez Llarena un "euro" simbólico por daños y prejuicios. Además con esta demanda quieren demostrar que sus causas penales no se están dirimiendo con imparcialidad y que existe en España una politización de la Justicia.
El magistrado Pablo Llarena no tiene la obligación de presentarse en el Palacio de Justicia de Bruselas.
Fuentes de la parte demandante han reconocido que cuando empiece la sesión explicarán que hubo "un error de traducción" en la demanda. Es importante recordar que en la traducción al francés dan por hecho que el Juez Llarena acusaba a los implicados de cometer un delito cuando en realidad estaba utilizando el condicional respetando la presunción de inocencia.
En las declaraciones el juez Pablo Llarena dice que “con independencia de cual haya podido ser la motivación que les haya llevado a las personas a cometerlos, si es que esto ha sido así” mientras que en la demanda presentada los abogados de la acusación aseguran que el juez dijo “y sí es lo que se ha producido, hay que hacer una investigación”.
Hoy es el primer encuentro, algunos expertos aseguran que esta demanda se podría alargar un año.