El milagroso rescate de tres españoles a un alpinista italiano abandonado a 7.100 metros
Llevaba 4 días solo cuando Iñurrategi, Vallejo y Zabalza le localizaron en la cumbre de Gasherbrum II, entre Pakistán y China
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los montañeros Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, que el pasado fin de semana daban por concluido sin éxito su intento de enlazar las cumbre del G-I y G-II han rescatado al montañero italiano Valerio Annovazzi, que llevaba cuatro días sin poder moverse del Campo 3 del G-II. Según ha informado el equipo de apoyo de los alpinistas vascos, los tres se encontraban en el Campo Base preparando el regreso cuando llegó “una expedición comercial” en la que “faltaba Annovazzi”.
“Cuando preguntaron por él les dijeron que la última vez que le habían visto fue en el Campo 3, a unos 7.100 metros. Les comentaron que el montañero italiano decía cosas inconexas”, señalan las fuentes de la expedición WOPeak17. Los montañeros pudieron ver la tienda del italiano a través del teleobjetivo de Arkaitz Saiz, el fotógrafo de su expedición, comprobando que aún se encontraba en el Campo 3.
"Son referentes del alpinismo que han salvado una vida". Así lo ha explicado Mikel Renteria (izquierda de la foto), fundador de WOP y organizador de la expedición, en declaraciones a COPE. "Son personas completamente comprometidas que entienden el alpinismo desde los valores, en el que la solidaridad y el conservar la vida está por encima de cualquier otra cosa", ha dicho.
Tras concluir que el montañero “estaba con problemas”, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza decidieron salir en su busca a primera hora del lunes “con la intención de llegar del tirón y alcanzar su posición lo más rápidamente posible”, logrando su objetivo “en aproximadamente 12 horas”. “El montañero italiano, que había hecho cima en el G II por la ruta normal, estaba deshidratado y tenía síntomas de congelaciones, por las que no se había atrevido a salir, tras haber pasado cuatro días, a sus 59 años, a más de 7.000 metros y sin apenas comer ni beber”, señalan.
Sus rescatadores, al llegar a su posición, “le dieron comida, agua y medicamentos y decidieron bajarle inmediatamente al C 2 (a 6.500 metros), donde durmieron”. Este martes los cuatro han descendido “con Valerio bajando por su propio pie” y turnándose entre los tres para asegurarle en corto en todo momento. “Ningún helicóptero en estas condiciones climatológicas podía llegar hasta aquí”, estima la cordada. “Para nosotros esto es el ejemplo máximo del alpinismo en el que creemos. Estamos felices porque ésta es la mejor de las cimas. La vida es la cumbre más importante. Después del bajonazo de la expedición, estamos tremendamente satisfechos” concluyen los montañeros.
Juanito Oyarzabal, alpinista y amigo de Alberto, Juan y Mikel, ha comentado en COPE que "estas cosas ocurren en el Himalaya" y que todos tendríamos que ser "igual de solidarios" que ellos.