Puigdemont, tres meses de brindis al sol en Bruselas

El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ha realizado este lunes un viaje desde Bruselas a Copenhague con el fin de participar en un debate sobre el proceso independentista. A pesar de haberle advertido su abogado que existe un alto riesgo de detención, se ha presentado en la capital de Dinamarca a primera hora de la mañana. Así, el expresident ha puesto hoy fin a 86 días de estancia permanente en Bruselas. Casi tres meses en los que Puigdemont ha tenido tiempo para ir a la ópera, ver fútbol... y montar varios shows políticos. 

Comenzó su desafío escapando en el maletero del coche que conducía su mujer a finales del mes de octubre. Con la declaración de la independencia de Cataluña a medias, reapareció el día 31 en una rueda de prensa en la que aceptó las elecciones que tuvieron lugar el 21 de diciembre. Desde ese momento, solo ha concedido entrevistas a medios que son afines o extranjeros para continuar haciendo campaña a favor de su candidatura. Los medios españoles han sido vetados en todo momento. 

Su huida precipitada despertó muchos recelos entre las filas independentisdtas. Pocos días antes de las elecciones catalanas, el exvicepresidente Oriol Junqueras concedió desde la cárcel una entrevista a un medio de comunicación en la que lanzó un claro mensaje a Puigdemont: “Estoy aquí porque no me escondo nunca de aquello que hago y porque soy consecuente con mis actos, decisiones, pensamientos, sentimientos y voluntad".

Pero Puigdemont no solo ha protagonizado actos políticos. También ha tenido tiempo para el ocio, como cuando acudió a la Ópera de Flandes junto su abogado para ver la obra ‘El Duque de Alba’. El argumento de dicha obra ha dado de qué hablar puesto que trata de la ocupación española en Flandes en el siglo XVI en la que existe una lucha por la autonomía de los flamencos frente al Duque de Alba. ¿Casualidad? Además, Puigdemont también ha tenido tiempo para ver a su querido Gerona en varios partidos de Liga. El expresident, con bufanda puesta, ha acudido a bares de Bruselas para seguir los partidos por televisión. 

No solo ha mostrado tener una vida físicamente activa sino también en el ámbito virtual como por ejemplo las redes sociales. Una publicación que exaltó a muchos personas fue la que publicó en Instagram el pasado 8 de enero en la que aparecía una carretera que conduce a una instalaciones policiales ubicadas en una localidad llamada Camprodón situada en la provincia de Girona, muy cerca de la frontera francesa. Otro brindis al sol de un presidente que prometió regresar a España si optaba a ser investido y que de momento no ha cumplido. Ahora, el Gobierno ha detectado movimientos del ex president para inscribirse en un registro municipal en un pueblo de Bélgica. El 30 de enero vence el plazo de tres meses de estancia sin justificar.

Camins... ⛰ Una publicación compartida de Carles Puigdemont (@carlespuigdemont) el Ene 8, 2018 at 8:10 PST