El Supremo confirma 4 años de cárcel para Flores por el caso Madrid Arena
Murieron cinco jóvenes en una sala de fiestas por una avalancha al haber permitido el acceso de más personas de lo permitido
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El Tribunal Supremo ha confirmado las penas por el caso Madrid Arena que impuso en su día la Audiencia Provincial de Madrid. Lo más destacado es que se mantienen los cuatro años de cárcel para el principal acusado , Miguel Ángel Flores, el promotor de la esa fiesta en la que murieron cinco chicas en 2012. Ahora sí, deberá entrar en prisión en breve por cinco delitos de homicidio y 14 de lesiones.
También se confirma la pena de los otros seis acusados. La otra novedad es que se ha aceptado uno de los recursos de las familias de las víctimas y se condena a un año y medio de cárcel al médico Simón Viñals por imprudencia profesional grave en una de esas muertes, la de Cristina Arce.
El Supremo ve probado que llegó con vida a la enfermería y que no fue debidamente atendida. En este caso, al ser la condena inferior a dos años, no pisará la cárcel pero tendrá que indemnizar a sus familiares con 340.000 euros. La condena incluye la inhabilitación especial de Viñals -que tenía 77 años en el momento de los hechos- para la profesión de médico por un periodo de cuatro años.
La sentencia explica que al actuar negligentemente incrementó el riesgo de que la joven, que fue trasladada con vida a la enfermería del recinto, falleciera debido a las graves lesiones que padecía tras el aplastamiento sufrido en el vomitorio.
Cristina Arce ingresó en el servicio médico pero éste "no llevó a cabo las maniobras más elementales de reanimación", por lo que se "omitió toda diligencia debida".
Este comportamiento incrementó el riesgo para la vida de la joven, dice el Supremo, ya que "llegó viva a su servicio médico, y nada hizo el acusado por reanimarla".
Para los magistrados, no es posible justificar "la postura del médico acusado, que desatiende escandalosamente su actuación profesional, nada menos que en un caso de urgencia vital, no poniendo los medios mínimos adecuados para intentar salvar la vida de la paciente".
En cuando al principal imputado, Miguel Ángel Flores, era el presidente y administrador de la empresa Diviertt y promotor de la fiesta de Halloween celebrada en el pabellón Madrid Arena la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2012 en la que fallecieron cinco jóvenes de entre 17 y 20 años.
Es condenado como autor responsable de cinco delitos de homicidio y catorce de lesiones por imprudencia grave. Además, el tribunal le inhabilita para el ejercicio profesional de cualquier actividad en relación con la organización y celebración de eventos durante el tiempo de la condena.
El tribunal también ha confirmado tres años de prisión por los mismos delitos a Francisco del Amo, responsable de Madrid Espacios y Congresos S.A. (Madridec), y a Santiago Rojo, director general de Diviertt.
Impone dos años y seis meses de prisión a Miguel Ángel Morcillo, jefe de personal de Diviertt, y a Carlos Manzanares, socio de Kontrol 34 (empresa encargada de controlar el acceso al recinto), así como el pago de una multa de 3.600 euros a los coordinadores de Seguridad de Seguriber, Juan José París y Raúl Monterde.
En el caso de estos dos últimos la condena es por cinco delitos de homicidio por imprudencia menos grave.