¿Eres friolero? Estas son las enfermedades que pueden significar que tengas más frío del habitual

Después de un caluroso verano, el otoño ha llegado con cielos nublados, lluvias y temperaturas más bajas. Todavía no son comparables con las del invierno, pero más de uno ha tenido que sacar las mantas y los abrigos del armario. Sobre todo, los más frioleros.

Esta palabra la define la Real Academia de la Lengua Española como: "Muy sensible al frío". Sin embargo, ¿qué les hace padecer de manera tan aguda las bajas temperaturas? Si realmente todos tenemos una temperatura corporal que se sitúa entre los 36 y 37 grados, ¿por qué hay gente que en febrero puede ir en manga corta y otros lo pasan mal en cuanto corre un poco el aire?

Pues la realidad es que este fenómeno tiene mucho que ver con nuestro cerebro, ya que es el que se encarga de regular y mantener una temperatura adecuada para que estemos lo más cómodos posible. Esto lo hace desde el hipotálamo, como explica la revista 'ScienceLine'

El problema llega cuando cada uno responde biológicamente  de manera distinta ante las mismas condiciones y no conseguimos llegar a esa temperatura agradable para nosotros.

El hipotálamo controla el termostato

De manera completamente involuntaria, cuando el cuerpo se enfría mucho, podríamos decir que enciende la calefacción, es decir, los vasos sanguíneos se cierran para conservar el calor. Entonces es cuando se te ponen frías las manos, la nariz y los dedos de los pies.

Si se pierde mucho calor, el cerebro manda a los músculos estremecerse y así consiguen aumentar la cantidad de calor del tono muscular.

El tono muscular se encarga de que, si no nos movemos, los músculos produzcan hasta un 25% de la temperatura del cuerpo. De esta manera, cuanto más ejercicio hagamos, mejor nos vendrá para conseguir más masa muscular y producir así más calor.

Otros responsables son los órganos internos como el corazón, el hígado y los riñones. Generan calor gracias a que están continuamente en funcionamiento. El hígado, en concreto, es responsable del 20% de calor del cuerpo.

Motivos por los que tienes más sensación de frío

• Las personas delgadas tienden a tener más frío porque tienen una piel más fina y les protege menos.
• Hay investigaciones que relacionan la sensación de soledad con la sensación de frío.
• El agotamiento o alguna enfermedad también nos puede hacer sentir más frío. En concreto, algunas con las que hay que tener especial cuidado por la manera en la que alteran nuestra percepción de la temperatura son la diabetes, el hipotiroidismo y la anemia.

Posibles soluciones para aumentar nuestra temperatura

Las medidas que tenemos que tomar van a estar directamente relacionadas con llevar un estilo de vida saludable. Esto se traduce en comer mejor, hacer más ejercicio y reducir el estrés del día a día.

Como ya comentábamos, el ejercicio físico puede ayudar a aumentar el calor que producen nuestros músculos, mientras que no abusar del alcohol nos permitirá tener un hígado sano que siga manteniéndonos cálidos desde el interior.

De todas maneras, siempre nos quedarán las soluciones más básicas contra las bajas temperaturas: utilizar buena ropa de abrigo y tomar alimentos y bebidas calientes.

Enfermedades relacionadas con sentir mucho frío

Hay dos con la que hay que tener especial cuidado. Una ya la hemos mencionado: el hipotiroidismo. Esto ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas que controlan el metabolismo. De esta manera, además de sentir más frío, la persona aumenta de peso y se siente más cansada, débil o lenta.

La otra es la enfermedad de Raynaud. Esta hace que los dedos de las manos y los pies incluso se lleguen a poner azules por culpa del estrés emocional. Es un trastorno poco común que se acompaña con dolor y palpitaciones en las extremidades.