Antonio, el hombre que sufrió la brutal agresión por los taxista, cuenta el miedo que pasó

Cientos de taxis colapsaban el centro de la ciudad en el inicio de una huelga indefinida

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los taxistas y vehículos VTC no llegan a un entendimiento y, cada jornada de reivindicación, registra por desgracia algún episodio violento. Lo que parecía que iba a ser una huelga pacifica se convirtió en toda una “batalla campal”.

Cientos de taxis colapsaban el centro de la ciudad en el inicio de una huelga indefinida. Una estampa que también tendrá su eco en Madrid, donde los taxistas han decidido mantener la convocatoria de paro indefinido a partir de este lunes, coincidiendo con la semana de Fitur (Feria Internacional de Turismo).

Los taxistas protestan porque consideran “insuficiente” obligar a los usuarios de plataformas de VCT a precontratar estos servicios con una antelación mínima de 15 minutos.

Las protestas comenzaban con “tranquilidad”, pero el ambiente se fue caldeando sobre todo cuando aparecían vehículos de VTC por la zona. Antonio, conductor de uno de los vehículos de VTC, sufrió una brutal agresión el viernes por la tarde cuando iba a buscar a un cliente. “Había un grupo de taxista, 50 o 60, y se abalanzaron sobre mi coche. Empezaron a pegar patadas, sin dejar de insultar diciendo que me iban a matar y quemar dentro del coche”.

Una gran impotencia

Se encontraba dentro del coche cuando los taxistas empezaron a golpear su vehículo sin piedad. Además de insultos le dijeron, incluso, que iban a quemar el coche con él dentro. “Una impotencia bestial, no podía hacer nada simplemente quedarme quieto y dejar que hicieran lo que estaban haciendo”.

El miedo que sintió en ese momento le provoco un gran ataque de ansiedad. “Había personas que decían que pararan que me había dado un infarto, que no era un infarto era un ataque de ansiedad, pero hicieron caso omiso”.

A pesar del miedo estoy bien

Después del susto Antonio puede contar lo sucedido. Cuando hemos hablado con él se encontraba en base, aún con el miedo en el cuerpo, dispuesto a emprender de nuevo el viaje. “Ahora estoy bien, ayer estaba fatal”.

Un compañero de Antonio nos contaba como esta siendo el segundo día de huelga en Barcelona.

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