Aprendizajes post-confinamiento
Nuestra vida, sin el estrés del tráfico y o de agendas imposibles de cumplir, son las buenas prácticas de las que según los expertos debemos aprender
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El confinamiento nos deja algunos aprendizajes que vale la pena mantener, aunque ya no estemos obligados a estar dentro de casa la mayor parte del día, cosas útiles que hemos recuperado o estrenado en estos últimos meses como las videollamadas, las clases de gimnasia online o el intercambio de recetas.
En algunos aspectos nuestra vida ha cambiado para bien durante el confinamiento. Loren de 57 años se ha convertido en abuela repostera. Había que mantener a los nietos ocupados, ella es buena cocinera y tantos fueron los talleres que hicieron durante el confinamiento que según explica a COPE “uno de ellos acabó haciéndome una tarta”.
En casa de Blanca , en cambio, y, pese a que en los supermercados fuera por momentos difícil encontrar harina por el afán de hacer bizcochos y otros dulces que nos entró, solo hicieron un único pastel durante el confinamiento. Lo que ella ha descubierto en estos meses de reclusión casera es el comercio de proximidad al que ahora acude de forma prioritaria. “Me lo traen también a casa y doy a ganar a la gente que está tirando para delante” nos cuenta.
Además en su familia ahora solo compran "lo necesario y esencial". Resultado desperdician menos alimentos, una buena práctica si tenemos en cuenta que, de media, en cada hogar acaba en la basura el 25 por ciento de lo que se compra.
También nuestra higiene se ha visto reforzada. Según Graciela “nos lavamos las manos con mucha más frecuencia y no solo cuando llegamos a casa desde la calle o antes de las comidas como antes”.
Pero el confinamiento ha sido también estresante. Y si no, que se lo digan a Marta, que llevaba tres años sin fumar y volvió durante el confinamiento en el que se encontraba especialmente nerviosa y encima le tocó hacer cuarentena. Ahora le toca dejarlo.
A la fuerza ahora nos relacionamos de otra forma y muchos coleccionan las distintas aplicaciones que sirven para hacer videollamadas ya sea profesionales, de amigos o familiares como Mónica que gracias a la tecnología pudo “reconciliarse con algunas personas además de estar en contacto con sus tres hijas y sus seis nietos”.
Es algo que contribuyó y mucho a su bienestar emocional y al de su marido al igual que la terraza de su vivienda que les permitió además estar en forma recorriéndola una y otra vez.
No son los únicos que optaron por moverse y cada uno encontró la mejor solución, las ventas de bicis estáticas y elípticas se dispararon estos meses. Para algunos bastó con salir a correr o a caminar en cuanto se establecieron los horarios y, antes, algunos escogieron clases online: yoga, pilates, body pump, body tonic, cualquier cosa menos llevar una vida completamente sedentaria.
Pese a los paréntesis deportivos nuestra vida ha sido en general más tranquila, sin el estrés del tráfico y o de agendas imposibles de cumplir, son las buenas prácticas de las que según los expertos debemos aprender porque ese ritmo más pausado es el que nos permite pensar y llenar nuestra vida de lo que realmente importa.