Cada vez más mujeres denuncian sin miedo a sus maltratadores sabiendo que el sistema funciona

Un total de 38.619 mujeres figuran como víctimas de violencia de género en el primer trimestre de 2019, lo que supone un 2,1 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 37.829 víctimas de este tipo de violencia contra la mujer, según los datos del servicio de estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Asimismo, se incrementaron en un 1,9% las denuncias presentadas en los órganos judiciales, al contabilizarse 40.319 frente a las 39.586 del primer trimestre del 2018.

De acuerdo a estos datos, de las más de 38.600 víctimas, 25.848 mujeres eran españolas (un 66,9%) y 12.771 eran extranjeras (un 33,1%). Esto implica un aumento de tres puntos en el porcentaje de mujeres extranjeras víctimas de violencia de género.

Por primera vez en la historia disminuye las mujeres que se acogen a su derecho a no declarar. Aumenta también el número de menores juzgados por violencia contra la mujer.  

Tras conocerse las cifras que la violencia de género deja en el tercer trimestre de 2019, Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, atiende a la cadena COPE.

Pregunta: Que sigan aumentando las denuncias por violencia de género casi un 2%, es una buena noticia.

Respuesta: Este primer trimestre ha venido a confirmar la tendencia que se ha venido observando desde hace varias años respecto al numero de denuncias en los juzgados. Es positivo porque entendemos que las mujeres están confiando en las instituciones; la prueba es que se está denunciando más este delito que, desde hace mucho tiempo, era silenciado e incluso tolerado por la sociedad. Ahora se está visibilizando. Los juzgados están tramitando muchos procedimientos. Y sobre todo, se acaba con la impunidad, lanza el mensaje al maltratador que la opción de la justicia funciona y lo que le queda es cumplir las penas en el código penal.

P: Entre los datos destacan unos en concreto que denotan que la mujer está perdiendo el miedo a la hora de declarar, puesto que desciende el número de víctimas que se acogen al derecho de no declarar.

R: Por primera vez estamos por debajo del 10% de mujeres que se acogen a ese derecho. Es el caso más destacable del primer trimestre. Desde el punto de vista judicial lo que más nos preocupa son aquellas mujeres que por miedo, y por muchas otras circunstancias que pasa la mujer que está dentro del círculo de la violencia, es incapaz de verbalizar, de declarar ante un órgano judicial. En la mayoría de las ocasiones la declaración de la víctima es la única prueba de cargo que hay contra el maltratador que busca impunidad. Porque normalmente los hechos ocurren en a intimidad familiar, sin testigos, sin pruebas que pueda corroborar los hechos, por eso la declaración es importantísima. El hecho que hayan empezado a declarar sin miedo, creyendo que las instituciones funcionan.

Además ha influido también que aumenta el apoyo familiar, las personas que están cerca, para que ella pueda aguantar la dureza del procedimiento.

P: En el informe se considera un buen dato que las condenas a maltratadores alcanzaran en estos tres meses el 68'6%. ¿Habiendo tantas denuncias- más de 40 mil- no cree que son pocas condenas?

R: En temas de violencia de género, como acabamos de referir, a veces es difícil la sentencia condenatoria porque hay que romper el principio de presunción de inocencia. La declaración de la víctima si no lleva aparejada corroboraciones como un parte de lesiones, un informe médico forense o la declaración de un testigo, es difícil. Condenar este tipo de delitos que suceden en la intimidad familiar, no es siempre fácil. Por eso es un buen dato. Las sentencias condenatorias que confirman que el sistema judicial está funcionando, y el resto de operadores que trabajamos con la violencia de género, policía y guardias civiles, abogados, fiscales, médicos forenses... están haciendo muy bien su trabajo y están encaminando el proceso judicial a que no haya impunidad. Hay un incremento exponencial del número de condenas y es una buena noticia.

P: Otro de los datos preocupantes es que han aumentado el número de menores juzgados por delitos que tiene que ver con la violencia de género, 74 menores en total. El año pasado en esta época fueron 59.

R: Hemos visto que las cifras son bajas pero es algo que nos preocupa y muchísimo. Las niñas siguen siendo menores de violencia de genero y en una sociedad del siglo XXI no lo podemos tolerar. Por eso, desde el Observatorio, insistimos en la necesidad de poner en marcha medidas de carácter educativo, incluso desde que los niños tienen tres años de edad. Que se divulgue el mensaje de la igualdad, del respeto por la mujer, trabajar la resolución pacífica de conflictos. Esto es una de las cosas que está pendiente en el pacto de estado y hay que desarrollar de manera urgente. Por otro lado, el lado positivo es que se está denunciando la sniñas están siendo cada vez mas conscientes y están tolerando menos el maltrato y se están poniendo en manos de las instituciones.

P: ¿Se pueden vincular los buenos datos al pacto de estado contra la violencia de género?

R: Son muy importantes las medidas en el pacto para la erradicación y para la mejora de todo el sistema de protección de la víctima. Sí, lo vinculamos, porque muchas instituciones están poniendo en marcha estas medidas, porque muchas de ellas no necesitan modificación legislativa. Por ejemplo, la sala segunda del Tribunal Supremo dicta sentencias que están suponiendo un paso adelante para interpretar las normas con perspectiva de género. El esfuerzo en el Consejo en la formación que estamos haciendo de jueces y magistrados y de todos los operadores jurídicos...todo ello está detrás de ese resultado.

P: Uno de los datos del informe es que ahora mismo hay en España 38 mil mujeres que figuran como víctimas de violencia de género. Sin embargo, sabemos que es sólo la punta del iceberg.

R: Efectivamente, por desgracia seguimos viendo que la mayoría de las mujeres asesinadas por violencia de género no ha denunciado nunca. La máxima preocupación es formar e informar, difundir mensajes por los que las mujeres sepan que del maltrato no se sale sola, que es necesario poner una denuncia para poner en marcha los mecanismos de protección. Tenemos que seguir apoyando a la mujer, que si no lo puede denunciar, porque a veces no es fácil, por lo menos que lo cuente a su médico, a su familia, a sus hermanos, compañeros de trabajo porque solas es muy difícil salir del círculo del maltrato.

El 016 es el teléfono para denunciar, no deja rastro en la llamada.