Así ha sido el cambio radical de un joven tras someterse a más de 1.000 horas de tatuajes: "Un día desperté"
Desde 2008, este joven canadiense ha iniciado un proceso de transformación en el que todo su cuerpo está tintado de negro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Seguro que en más de una ocasión te has visto enfrentado con tus padres por hacerte un tatuaje. Y aunque solo sea un dibujo que quieres dejar impregnado en tu piel, el drama en tu casa está servido. Imagínate cómo se pondrían tus padres si en vez de uno querrías tintar todo tu cuerpo. Pues eso es lo que ha conseguido Remy, un varón de la ciudad canadiense de Lethbridge, que desde 2008 inició un proceso de transformación a través de los tatuajes.
Remy comenzó su andadura con los tatuajes hace 14 años, cuando, según él, un día descubrió que él no era así. “Un día me levanté y me miré al espejo. Con lágrimas en los ojos me dije a mi mismo ‘este no soy yo’”. Así comenzó su mensaje de presentación en su cuenta de Instagram, donde la foto que muestra su proceso de transformación deja atónitos a todos los que la va ven.
Según Remy, se ha llevado más de 1200 horas tatuándose entre 2008 y 2021, donde acabó este proceso el año pasado, aunque no descarta seguir asistiendo a los salones de tatuajes. Su transformación tiene algo que ver con el amor personal. Al menos así lo ha admitido en su publicación de Instagram: “La vida es muy ajetreada y estresante y es muy fácil tener un poco de amor personal”. Ese ‘amor personal’ conllevó a tener todo el cuerpo tintado de tinta negra y dibujar un conjunto de calaveras en su pecho. No hay ni un solo trozo de su torso y de sus brazos sin una gota de pintura. “Es un cambio muy grande. Pero quiero escribir esto para demostrar que los cambios grandes son posibles en esta vida”.
Así debes cuidar tu piel si tienes un tatuaje
Aunque a Remy le encante el cambio que ha conseguido, seguro que será complicado cuidar toda esa piel tatuada. Si ya cuesta cuidar la nuestra con un solo tatuaje o dos, imagínate todo el cuerpo entero. Los días, sin duda, se hacen más largos. Por suerte, el método que hay que emplear para cuidar nuestra piel tatuada es muy sencillo y muy fácil de obtener, aunque con un precio un poco elevado a veces.
El método más sencillo son las cremas. Existen numerosas lociones que consiguen hidratar tu piel y proteger la tinta impregnada en tu cuerpo. Aunque, en muchas ocasiones, estas cremas suelen ser caras debido a sus componentes tan específicos. Porque no, cualquier crema no es del todo efectiva con tus tatuajes. Aunque no solo es importante mantener tu piel hidratada. También tienes que evitar exponerla demasiada al sol. No obstante, si eres muy playero o trabajas durante muchas horas expuesto a la luz solar, existen también protecciones solares.
Otras recomendaciones son los jabones antibacterianos. Estos funcionan muy bien para evitar que en tu piel tatuada salgan ronchas o ciertas irritaciones que podrían derivar en heridas con pus. Además, son muy fáciles de conseguir, ya que es un producto que se suele vender en todos los supermercados. Eso sí, si no tienes jabón u otra crema para aliviar el picor, no te rasques, porque eso podría afectar a la composición del tatuaje.