Colesterol, ¿el enemigo de tus arterias?

Todos estos años hemos creído que el colesterol es el responsable de las enfermedades del corazón, pero ¿qué hay de cierto en esto?

Colesterol, ¿el enemigo de tus arterias?

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El colesterol es un lípido de vital importancia para nuestras células, ya que todas las células contienen esta molécula en su membrana. Por otra parte, también participa en la formación de otras moléculas importantes como la vitamina D, las sales biliares y las hormonas sexuales.

Todos estos años hemos creído que el colesterol es el responsable de las enfermedades del corazón, pero ¿qué hay de cierto en esto? Se sabe que el colesterol alto aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, sin embargo, a día de hoy ya se conoce que es incorrecto decir que concretamente esta molécula sea la causante del “endurecimiento de las arterias”, conocido como aterosclerosis.

A continuación, explicamos lo que se conoce sobre el colesterol y su implicación en este síndrome.

TIPOS DE COLESTEROL

El colesterol en sí no es dañino, la clave está en las vesículas encargadas de transportar el colesterol por la sangre, las lipoproteínas. Cuando se habla de colesterol “bueno” o “malo”, realmente se habla de dos tipos de lipoproteínas:

• Lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol “bueno”: Estas vesículas son las encargadas de transportar el colesterol desde distintos tejidos al hígado para su metabolismo. El hígado es el órgano encargado de regular los niveles de colesterol en sangre. El cometido de estas vesículas es recoger el exceso de colesterol de los tejidos para que la cantidad de colesterol no sea excesiva, por ello se denominan colesterol “bueno”.

• Lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol “malo”: Estas vesículas transportan el colesterol desde el hígado hasta los tejidos, justo al contrario que las vesículas HDL. Son las encargadas de depositar el colesterol en las células de distintos tejidos, entre ellos las arterias. Cuando se acumula mucho colesterol en la pared de las arterias puede producirse la formación de una masa de sustancias grasas llamada placa de ateroma. Es importante remarcar que la formación de estas placas comienza por un proceso oxidativo. Al ser las causantes de este depósito de colesterol, las vesículas LDL se consideran colesterol “malo” y su nivel es actualmente un buen predictor del riesgo cardiovascular.

CAUSAS DE LA ATEROSCLEROSIS 

Entonces el LDL es el causante de esta enfermedad cardiovascular, ¿no? Pues no exactamente. Resulta que no hay una relación clara, ya que hay personas con LDL por encima de los niveles normales que no tienen aterosclerosis y otras personas que tienen LDL en cantidades óptimas pero tienen un infarto.

¿Entonces a qué se debe? Como se ha mencionado anteriormente, la formación de placas de ateroma se origina con un proceso oxidativo y este es generado por el acúmulo de colesterol en las arterias. En este proceso, clave para la formación de las placas de ateroma, se oxida el LDL y da lugar a una inflamación. Nuestras células de defensa deben actuar.

Los macrófagos se encargan de eliminar el LDL oxidado “comiéndoselo”. Sin embargo, si hay demasiado LDL oxidado los macrófagos aumentan de tamaño convirtiéndose en “células espumosas”, las cuales acaban agregándose entre sí y quedándose dentro de las arterias. Estas células acaban estallando y dando lugar a una masa de sustancias grasas que, si es suficientemente grande, acaba obstruyendo la arteria.

Las vesículas LDL que penetran en las arterias no provocan la inflamación de las mismas. Por ello, el colesterol que es verdaderamente malo es el LDL oxidado (oxLDL). Aun así, también es importante mantener a raya el LDL, ya que su agregación en las arterias es la causante de la oxidación. En definitiva, la clave está en evitar la oxidación de LDL.

RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL COLESTEROL

Recientemente, un ensayo clínico realizado en el Hospital Universitario La Paz ha demostrado que el complemento alimenticio de la línea Keriba, Keriba Dúo, impide la oxidación de LDL reduciendo así significativamente los valores de colesterol LDL oxidado en sangre. Esto es debido a que se compone de extractos naturales de granada y oliva ricos en sus antioxidantes polifenólicos punicalaginas e hidroxitirosol, respectivamente.

Además, este complemento alimenticio del Laboratorio Farmacéutico Probelte Pharma, mejora otros marcadores relacionados con la aterosclerosis, siendo un complemento ideal para la prevención de enfermedades del corazón como la hipertensión.

También se debe cuidar el colesterol para prevenir los acúmulos en las arterias. En muchos casos el colesterol alto suele heredarse. Sin embargo, casi siempre la aterosclerosis se debe a malos hábitos y esto podemos corregirlo. Se aconseja cumplir con una dieta sana y equilibrada, realizar ejercicio regular, y en ocasiones, ingerir medicamentos para controlar los excesos de colesterol. Finalmente, para que consigas prevenir el colesterol alto, se recomienda lo siguiente:

• Realizar una dieta con bajo contenido en sal.

• Consumir cereales integrales, vegetales y frutas.

• Evitar el alto consumo de grasas animales.

• Mantener el peso adecuado.

• Evitar fumar.

• Realizar ejercicios todos los días, por los menos cuarenta minutos diarios.

• Controlar los niveles de estrés.

Curiosamente, los malos hábitos se asocian con un aumento de estrés oxidativo en el organismo. ¿Casualidad? Estos hechos están siendo muy investigados en la actualidad. Y ¿qué pasa con el alcohol? ¿No es un mal hábito? Resulta que el consumo moderado de alcohol está asociado con mayores niveles de HDL (colesterol “bueno”), así que puedes tomar alcohol, pero siempre en cantidades moderadas.

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