¿Conviene vacunar a los adolescentes frente a la covid-19?

Los expertos consultados por COPE consideran que una vez que estén vacunados los adultos será conveniente vacunar a los adolescentes

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

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Los mayores de 16 años pueden recibir la vacuna anti-COVID de Pfizer en España y en el resto de la Unión Europea donde estudian ahora si inmunizar también a los chavales de entre 12 y 15 años. Los expertos consultados por COPE consideran que una vez que estén vacunados los adultos será conveniente vacunar a los adolescentes tanto para impedir que el virus siga circulando como para protegerles también de sus efectos.

“Dos motivos fundamentalmente avalan que se les vacune, una vez lo autorice la Agencia Europea del Medicamento (EMA), porque, aunque no sean muchos, hay adolescentes que ingresan en los hospitales y en las Unidades de Cuidados Intensivos y puede haber muertes y, por principio ético, se les debe vacunar" nos cuenta Francisco Álvarez Coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.

"En segundo lugar, por principios epidemiológicos, si vacunamos a toda la población adulta, nos queda un 15 por ciento de la población -que conforman los niños adolescentes menores de 15 años en España- que no va a estar vacunada y, por tanto, el virus va a seguir circulando” subraya.

Más de 425.000 menores de 15 años se han contagiado de COVID en el último año en España, equivale a algo más del 12 por ciento del total de casos registrados y más de 2.500 de ellos han tenido que ser hospitalizados en los últimos 12 meses, según los registros del Ministerio de Sanidad, más de 130 han pasado por las Unidad de Cuidados Intensivos y 12 han fallecido tras infectarse.

“Y es que, aunque la enfermedad sea leve o asintomática en la mayoría de los adolescentes, hay casos que se complican, y siempre que haya métodos disponibles para evitarlo yo soy partidario de utilizarlos” y por eso “el día en el que la indicación esté en la ficha técnica abogamos por vacunar a los adolescentes de entre 12 y 15 años en el caso de Pfizer y 12 y 17 para el resto de las vacunas que hasta ahora se han aprobado” señala Álvarez.

La futura inmunización de los adolescentes también beneficiará al conjunto de la población al elevar el porcentaje total de vacunados algo que contribuye a frenar la circulación del virus. “Debemos ir hacia una vacunación poblacional global. Si pudiéramos vacunar a los adolescentes antes del inicio del próximo curso sería muy buena señal tanto para ellos como para el resto pues querría decir que la evolución de la vacunación ha sido muy favorable y ha ido más rápido de lo que inicialmente pensamos” explica a COPE Pablo Aldaz, portavoz de vacunas de la Sociedad Española de Medicina De Familia y Comunitaria

Para Manuel Franco, experto en Salud Pública y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, se trata de evitar que los adolescentes y adultos se conviertan en un “reservorio”, es decir, una franja de población en la que el virus y, sus presentes y futuras variantes, siguen circulando.

Con cada vacuna no solo proteges a la persona, sino que también “reduces su carga vírica y con ello disminuyes la capacidad de contagiar a los demás. Al vacunar a los adolescentes también haces que haya menos gente que está digamos virgen frente al virus y que, por tanto, puede eventualmente contagiarse” razona Franco.

En cuanto a qué vacuna se empleará en adolescentes los expertos con los que hemos hablado no tienen duda que la primera será Pfizer por ser la que más ha avanzado en sus ensayos clínicos. Con los estudios proporcionados por la farmacéutica, Canadá se ha convertido en el primer país en autorizar la vacunación a partir de los 12 años. También las farmacéuticas de Moderna, AstraZeneca y Janssen trabajan en adaptar sus vacunas para menores.

En todo caso antes de vacunar a la población adolescente los especialistas consideran que debe completarse la vacunación en adultos. Solo después y en caso de no haber dosis suficientes, proponen vacunar primero a los chavales en situación de mayor riesgo, los que tienen enfermedades crónicas, en especial neurológicas y los que asisten a centros especiales, para quienes, en algunos casos, incluso en el momento actual, recomiendan valorar su uso.

Y todo porque según recalca Álvarez “una vez que los adultos estén inmunizados, será la población infantil y juvenil además de los escasos adultos no inmunizados los más susceptibles de infectarse por el virus”. Después solo quedará la población infantil cuya vacunación de COVID deberá valorarse, señalan, llegado el momento en función de la situación epidemiológica y del resultado de los ensayos clínicos en niños.