Criterios comunes, mensajes claros y transparencia: la clave para que la lucha contra el COVID sea un éxito
Una orden y a la semana siguiente la contraria, cada comunidad o país tomando sus propias medidas, lo que genera desconfianza y desconcierto entre la población
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Una orden y a la semana siguiente la contraria, cada comunidad o país tomando sus propias medidas... ello genera desconfianza y desconcierto entre la población que no sabe muy bien a qué atenerse. En una situación de pandemia los epidemiólogos reclaman uniformidad para que los mensajes calen.
Fernando García, epidemiólogo y portavoz de la Asociación madrileña de Salud Pública, es rotundo en COPE. 'Hay que ir hacia una uniformidad por parte de las distintas administraciones. Se ve que a igualdad de gravedad hay discrepancias en las actuaciones de unas CCAA y otras. Además, cada país actúa de forma distinta'. Para él eso genera en la población 'desconcierto y una cierta desconfianza', algo que para luchar contra la pandemia no es lo más adecuado.
Fernando piensa que se está avanzando para llegar a esa uniformidad y el camino son los cuatro semáforos de alerta establecidos en uno de los últimos Consejos Interterritoriales de Salud. 'Estableció cuatro niveles con medidas acompañantes en cada uno de ellos. Son niveles de riesgo establecidos tanto por criterios epidemiológicos como asistenciales. Esto significa un avance con respecto a la situación previa en donde no había criterios claros y transparentes que se pudieran aplicar a todos'. Una base común de trabajo que para este experto tiene 'peros' y es insuficiente.
'Sigue habiendo mucho margen para que cada comunidad actúe por su cuenta. Entonces eso da lugar a que regiones como Asturias en cuanto sube su Incidencia Acumulada pida el confinamiento domiciliario en relación a otras CCAA que están igual y no solicitan medidas tan drásticas'. Ello provoca que unas regiones vayan por un lado en unos aspectos... y otras por otro.
Es el caso por ejemplo del cierre del sector de la restauración en Cataluña, Andalucía o en Castilla y León mientras que en Madrid sigue abierto, algo que genera mucho malestar en la población. 'Es una protesta legítima porque esas diferencias generan agravios comparativos. El perjuicio económico y social que provocan medidas epidemiológicas entre los trabajadores de ese sector es un problema grave e importante al que tienen que dar solución las autoridades, tanto el gobierno central como los autonómicos. Las medidas de salud pública que se toman para proteger a la población inevitablemente muchas veces suponen perjuicios sociales y económicos que hay que afrontar para que la gente perjudicada reciba la compensación necesaria'.
Para Fernando García lo ideal son los mensajes claros 'a lo mejor menos pero más claros, coherentes y más comprensibles. Hay órdenes que continuamente están rectificando y al final eso crea un lío legislativo muy importante y la gente no sabe a qué atenerse. Eso es la receta del desastre. Es muy importante que en una situación de pandemia la gente esté convencida de las medidas que se aplican porque si ese convencimiento no existe no se van a llevar a cabo las acciones. No basta con dictar una serie de normas sino que tienen que ser normas claras, comprensibles y que la gente las asuma. Ahí es muy importante también un papel de educación sanitaria por parte de las autoridades para que el mensaje cale'.