Lo que debes evitar si estás pensando en la jubilación anticipada: “Hay que ponerle el chándal a la neurona”

Conocemos algunos de los problemas cognitivos que podemos desarrollar con la prejubilación y qué debemos hacer para evitarlos

Pilar Abad

Publicado el - Actualizado

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Un reciente estudio elaborado por el Journal of Economic Behavior & Organization en Beijing, advierte de que la jubilación anticipada podría aumentar la demencia y el retraso de recuerdos.

Realizado en las zonas rurales de China con personas jubiladas a partir de los 60 años, a quienes se les realizó la Encuesta Longitudinal de Salud y Jubilación de China (CHARLS) con el fin de determinar de qué manera la jubilación afecta al rendimiento cognitivo. Una de las conclusiones a las que han llegado los investigadores de la Universidad de Binghamton, Plamen Nikolov y Shahadath Hossain; detectaron que los jubilados anticipados obtuvieron peores resultados en las pruebas cognitivas, al revelar que el mayor indicador de deterioro cognitivo fue el retraso en el recuerdo, medida asociada con la predicción de la demencia en un paciente.

Otro estudio chino llegó a esas conclusiones hace 25-30 años

No es la primera vez que se estudia la relación que existe entre la jubilación anticipada con el deterioro cognitivo y la demencia. Como nos recuerda en COPE.es el director médico de COPE Esteban Pérez Almeida “este trabajo me recuerda a otro –también chino- que se hizo hace unos años, 25-30, cuando en ese momento empezábamos a ahondar en el mundo de la demencia que no había tenido una eclosión tan fuerte como la que tenemos hoy días; entre otras cosas, por el envejecimiento”.

En aquel ensayo, continúa Pérez Almeida “los chinos comparaban lo que pasaba a la hora de jubilarse en dos grupos de población: uno, los que habían desarrollado un trabajo manual; y otro, los que habían desarrollado un trabajo intelectual”. En esa ocasión “la conclusión fue clara, las personas que habían desarrollado un trabajo intelectual a la hora de jubilarse no tenían tantos problemas como los otros".

Una conclusión que el doctor de COPE analiza de lógica ya que “la mente estaba activa y el desgaste iba a ser menos”.

Conocido el estudio del que estamos hablando en esta ocasión, no duda Pérez Almeida en confirmar que “si aunamos aquel trabajo con el de ahora, más o menos viene a decir lo mismo”.

Y nos explica el médico que “lo que nos dice es que las personas que se prejubilan tienen más papeletas de desarrollar una demencia, es así en China, porque seguramente las personas que se prejubilan no tienen una actividad mental”. Y como subraya Esteban “la actividad mental es fundamental”, destacando que “cuando somos mayores no nos molestamos en ponerle el chándal a la neurona, y a la neurona hay que ponerle el chándal para que esto no nos pase”.

Qué podemos y debemos hacer para evitar la demencia al jubilarnos

A continuación, nos explica el médico que lo que debemos hacer para evitar la demencia es “aprender a decrecer”, lo que podemos conseguir con “los cursos de preparación de jubilación”, anotando que “muchas grandes empresas en nuestro país lo tienen y creo que debemos extenderlo”.

Según cuenta Pérez Almeida lo que tenemos que hacer a la hora de jubilarnos es “organizar la actividad después de la jubilación”. De no ser así señala Esteban que “puedes caer en una depresión” y, también, es importante “organizar el tema económico”.

Sin suda, lo que más subraya el doctor es el tema de “la socialización, porque sin ella no vas a poder vivir. Si no te socializas, si terminas estando solo” argumenta que “esa soledad hace que aumenten un 30% las posibilidades de tener un infarto de miocardio o un ictus”.

¿Qué debemos hacer cuando ya estemos jubilados?

Pérez Almeida nos aconseja que “debes poner una rutina en tu vida, en el día a día”, subrayando la importancia de que en esa rutina “siempre tiene que estar el ejercicio y la nutrición”.

Por último, otra de las cosas que debemos hacer y que es de gran importancia es “caminar en torno a 8000 pasos”. Según detalla Pérez Almeida, se trata de un estudio que acaba de salir recientemente en el que han llegado a la siguiente conclusión: “Si caminamos esos pasos no vamos a tener las mismas papeletas de tener demencia, ni de problemas cardiovasculares ni metabólicos”.

Y, además, “si es pasos los haces cada vez a más velocidad, aumentan las posibilidades de no tener demencia”