La generación que ha pasado dos crisis, desesperada: son los jóvenes entre 26 y 36 años
Un grupo de jóvenes ha presentado el documental de la campaña Generación Doble Crisis en España que realiza una radiografía de la situación socioeconómica de la generación
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Un grupo de jóvenes ha presentado el documental de la campaña Generación Doble Crisis en España que realiza una radiografía de la situación socioeconómica de la generación millenial o Y en el sur de Europa. Esa generación son jóvenes nacidos entre 1985 y 1995.
Su problema es la crisis económica de 2008 que han sufrido y ahora sufren la del Covid. Y la realidad es que tienen problemas para alcanzar expectativas vitales, a pesar de estar más preparados que la generación que les precede, se observan menos ingresos reales, más temporalidad, mas precariedad o menos capacidad de emancipación.
Para Diego, a sus 34 años, el principal problema radica en “la poca inversión que tiene el Estado en I+D -investigación + desarrollo-. Los universitarios una vez que terminan tienen la tendencia a irse al extranjero a buscar trabajo bastante remunerado u opositar, no hay otra”.
Las soluciones que se plantean son luchar por reconstruir el pacto entre generaciones, es decir, acercar a ambas generaciones, que vuelva a rodar la económica y unas condiciones laborales dignas.
Y es que apenas el 20% de los jóvenes españoles con estudios superiores de la generación pos crisis están emancipados y tienen hijos. Como Aurora, con 28 años, no puede pensar en un futuro, asegura que “para nosotros, vivir dos crisis económicas tan sumamente seguidas hace que nos encontremos con la incertidumbre de qué va a pasar. En mi caso, por ejemplo, en junio finaliza mi contrato y con esta situación actual, yo no sé que va a ser de mí”.
Los resultados de crecimiento económico sitúan a España se encuentra entre los 5 países de la UE con menor crecimiento económico, algo que se traduce también en menos empleo y oportunidades. Y es que, se está generando mucha deuda que también pagarásn las generaciones futuras. Pero desgraciadamente, las secuelas para Mireia, con 30 años, no son sólo económicas. Explica que “es agotador psicologicamente, formarse y formarse para nada. Pienso que todo se acabará atrasando más, el tener familia, el casarse, el poder tener una casa propia. Yo pude estar trabajando poco tiempo y ahora con esta nueva crisis otra vez a la calle, es desesperante”.
La recuperación de la pandemia COVID-19, sin embargo, puede ser una ventana de oportunidad para las reformas necesarias que reconstruyan el puente social. Mientras tanto, esta generación es, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, más pobre que sus predecesoras.