Escasez de cerveza por la ola de calor en Alemania
El enorme aumento de la demanda que está causando la ola de calor, que no cede, ha duplicado el consumo.
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Las altas y desacostumbradas temperaturas que soporta Alemania este verano se traducen en !más cerveza!,hasta el punto que la industria alemana de la cerveza se enfrenta a un problema de logística que le impide abastecer el mercado. El enorme aumento de la demanda que está causando la ola de calor, que no cede, ha duplicado el consumo, de manera que las empresas recicladoras que proveen de envases a los fabricantes no logran suministrar a tiempo las suficientes cajas y botellas. En aras del reciclaje, los alemanes devuelven de forma generalizada los envases de cerveza después de usarlos, recibiendo como incentivo una pequeña recompensa denominada “Pfand” que oscila entre 10 y 25 céntimos por unidad. La Asociación Alemana de Cerveceros ha hecho una llamada a los consumidores a devolver cuanto antes las botellas y cajas usadas por falta de existencias y reconoce una situación de escasez que impide en algunas cervecerías seguir sirviendo todas las clases de cerveza habituales. “Primero devuelve el envase. ¡Después la fiesta!” es la llamada publicitaria de la cervecera Moritz Fiege, “Aunque regularmente compramos botellas vacías nuevas, escasean en nuestras instalaciones de embotellamiento. Antes de irte de vacaciones este verano, lleva tus envases de Fiege a la tienda”.
Pero las cerveceras no son, de ninguna manera, unas víctimas del termómetro. Después de tres años de declive, 2018 se presenta como el de la remontada . Los alemanes ingirieron un promedio de 101 litros de cerveza per cápita en 2017, claramente por debajo de la media de 140 litros por año en los 80. De persistir la tendencia veraniega, 2018 podría acercarse a números récord. Y la previsión meteorológica sigue por encima de los 30º la próxima semana. Además el consumo no parece decaer a pesar de que las cerveceras han subido el precio una media del 4,1%, según la Oficina Federal de Estadísticas.
El fenómeno se extiende a otros países centroeuropeos. En realidad las fiestas de toda la región se están viendo afectadas por la ola de calor. En Suiza, por ejemplo, se está pidiendo a los ayuntamientos que eliminen de los programas festivos los fuegos artificiales por el peligro de incendios forestales. El del cantón de Grisons, en el sur del país, anunció el miércoles que el tradicional despliegue de fuegos artificiales programado para el día nacional suizo el 1 de agosto ha sido cancelado. Otros cantones han pedido a la población no prender los tradicionales cohetillos por el mismo motivo. La agencia local de meteorología ha confirmado que las lluvias entre abril y julio de este año han sido las más escasas desde 1921 y, si se proyecta a medio y largo plazo, a Suiza le han faltado este año dos meses de lluvia respecto a la media pluviométrica. Además advierte que la tendencia continuará así a corto plazo.
En Alemania, además de las prohibiciones de hogueras y fuegos artificiales, se ve afectado el transporte. Se han superado marcas históricas, por encima de los 38 º y el calor agrieta el pavimento e incluso ha sido necesario cerrar una de las pistas del aeropuerto de Hannover temporalmente, para ser reparada. Las placas de cemento quebraron tras ceder las juntas al alcanzar el hormigón los 57º y se formaron enormes baches que impedían el tráfico. Hannover es el noveno aeropuerto más transitado del país y el cierre afecta a 41 vuelos diarios que han debido ser reubicados y 15.000 pasajeros afectados. El viernes se esperan temperaturas por encima de los 40º.
Las muy frecuentes oficinas sin aire acondicionado convierten el lugar de trabajo en un infierno para muchos empleados y en el caso de los deportistas profesionales las temperaturas han cambiado sus rutinas. Los jugadores del Hamburgo, por ejemplo, se ejercitan solamente durante media hora a temperaturas de 33 grados y el entrenador ha decidido suspender las sesiones de entrenamiento vespertinas, después de qe el futbolista del Bayer Leverkusen Karim Bellarabi sufriese una descompensación durante un amistoso y debiera ser atendido. Los hospitales, de hecho, atienden más mareos, desmayos y dolores de cabeza que nunca este verano.
En Berlín, en junio, hubo 20 horas más de sol que lo habitual y en lo que va de julio ya suman 28, según el meteorólogo Thomas Dümmel, de la Universidad Libre. Y si estadísticamente llueve uno de cada tres días en verano, este año las lluvia queda reducida el 44% de la media. Se teme que la sequía hará perder hasta el 20% de las cosechas y hasta el 70% en algunas zonas determinadas en regiones como el estado de Brandeburgo, que rodea la capital. En este sector, los bomberos ya tuvieron que intervenir más de 270 veces para sofocar focos de incendio que se van monitoreando por avión.