¿Estamos ante el final del uso de las mascarillas?: "Es una medida que podríamos empezar a plantear"

La obligatoriedad en el uso de mascarillas ha pasado a ser un asunto de relevancia en estos momentos, y después de comprobar cómo está cayendo la cifra de contagios diarios a consecuencia del coronavirus. De hecho, el propio Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó este domingo que el empleo de mascarillas en interiores para prevenir contagios del coronavirus dejará de ser obligatorio "pronto, muy pronto", cuando así lo determine la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Así lo relató el pasado domingo en el Comité Federal del PSOE, reunido de forma extraordinaria para analizar la guerra en Ucrania; y después de hacer constar la "respuesta tan formidable" que los ciudadanos han dado a la pandemia con una cifra de vacunados "extraordinariamente elevada" y la incidencia acumulada "más baja" de toda la Unión Europea.

Así que el jefe del Ejecutivo ha subrayado que por ello "pronto, muy pronto, cuando nos diga la ministra de Sanidad, vamos a quitar la obligatoriedad de las mascarillas en el interior". Su declaración se produce en vísperas de la reunión que el próximo jueves el Gobierno y las comunidades autónomas celebran en Zaragoza para abordar este asunto en el marco de un primer encuentro para debatir el nuevo sistema de vigilancia de salud pública.

Al tratarse de una posibilidad real, en COPE hemos decidido contrastar con los expertos si llegar a retirar los cubrebocas, podría convertirse en una opción real para nuestras vidas en el corto plazo. Estanislao Nistal es virólogo y epidemiólogo, y profesor de la Universidad CEU San Pablo. En esta casa, ha contado que "se puede plantear la medida", aunque eso sí, afirma que "tomar decisiones de manera drástica, puede no ser lo más conveniente".

Eso último viene a colación de las medidas que anteriormente se han tomado, y que en diversas ocasiones han provocado que volvamos hacia atrás. Las constantes, olas y picos de la pandemia, solo han sido más controlables por los altos porcentajes de vacunación que hemos experimentado. "Si se deja de contemplar la obligatoriedad de la mascarilla, lo ideal sería empezar por los niños y los grupos jóvenes", cuenta Estanislao, argumentando que son esos los grupos de edad con menor riesgo de enfermedad grave.

"Habrá que esperar para la vacuna esterilizante"

Poco a poco el ambiente se va colocando en un panorama en el que hablar de libertad de movimiento sin mascarilla se está fortaleciendo. "En un entorno de trabajo, dependiendo de las circunstancias, podría ser algo que se podría plantear igualmente"; aunque eso sí, debemos tener todavía en cuenta que "el virus no va a terminar y que lo ideal es no tener prisa, para evitar tener que dar pasos hacia atrás".

En cuanto a la vacuna esterilizante, la sociedad tendrá que armarse de paciencia durante algún tiempo más. "Es complicado que llegue para la época invernal, pero está mucho más cerca", afirma Estanislao, que se mantiene optimista ante la opción de ver el final de la pandemia mucho más cerca.