Fiestas clandestinas a golpe de click, el otro lado de la pandemia

En Madrid de 200 no bajan cada fin de semana. El pasado llegaron a ser 370, pero el anterior alcanzaron las 418. Los lugares: pues de lo más variado. Desde domicilios -muchos de ellos pisos turísticos o de estudiantes-, hasta chalets, locales de ocio, bares, restaurantes... Pero lo que ocurre en la capital no se ciñe solo a ella.

Se extiende aunque en menor número a toda la península. En Barcelona, desde el pasado mes de octubre la Guardia Urbana ha parado un centenar. De las más sonadas fue la fiesta rave que duró más de 40 horas en una nave de Llinars del Vallès. 215 personas fueron identificadas.

En definitiva, las restricciones del COVID no han frenado las ganas de fiesta de muchos. Básicamente el que la quiere la encuentra. Ahora mismo están prohibidas las reuniones en domicilios de personas que no sean convivientes.

Pero el asunto se complica aún más porque en estas fiestas sus muchos participantes no suelen llevar mascarilla, comparten comida y bebida sin control y no guardan la mínima distancia de seguridad. Los botellones de parques, plazas o descampados se han trasladado a domicilios.

¿Cómo se organizan? Pues el plan simple es la quedada tradicional con amigos. El más sofisticado pasa por las redes sociales y las aplicaciones que te puedes descargar en el móvil y que te facilitan la juerga. Una de ellas se llama Jaleo. Ahora mismo cuenta con más de un millón de descargas.

En teoría te facilitan planes de ocio, de salir de forma legal y de conocer gente. Pero en la práctica permite a quienes la tengan descargada en su teléfono móvil organizar fiestas en sus casas o participar en ellas. En COPE hacemos la prueba y entramos en esos planes. Los titulares no engañan: 'Copeo en Alcorcón', 'Fiestas, copas y reguetón', 'Party privada', 'Fiesta en casa ahora', 'Fiesta casa urgente antes del toque', 'Copas en casa tras toque' o 'Fiesta en local privado libre de COVID'. Las distintas policías municipales son cada vez más conscientes de este tipo de planes y están más alerta.

Además la mayoría de organizadores y participantes suelen ser reincidentes. Y saben que se enfrentan a multas por ello. Hay que recordar que hasta el próximo 9 de mayo está vigente el Estado de Alarma. Las multas pueden ir desde los 100 hasta los 600 euros, depende de la gravedad. En casos muy muy graves incluso hasta los 600 mil. Depende de muchos factores: la reincidencia, si en ellos hay menores o si se pone en peligro su salud más allá del COVID.