La Formación Profesional atrae tanto antes como después de la Universidad

En España hay más de 5,6 millones de personas tituladas con FP, representan algo más del 21 por ciento de la población

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

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3 de cada 10 titulados de secundaria pasan en algún momento por Formación Profesional, algunos lo hacen de forma directa desde la ESO y otros tras haber completado el Bachillerato o después de la Universidad. 1 de cada 5 matriculados son universitarios. El perfil de los estudiantes de FP es variado pero el objetivo es el mismo y es tratar de buscar la vía más directa para conseguir un trabajo. Y es además una opción para reciclarse: se apuntan el triple de universitarios mayores de 35 años que menores de 30 años.

“El 80 por ciento son personas que vienen de la ESO -para hacer una FP básica o media- o Bachillerato para hacer una FP superior y el 20 por ciento restante procede de aguas arriba, del ámbito universitario” explica a COPE Mónica Moso, responsable del Centro de Conocimiento CaixaBank Dualiza.

En España hay más de 5,6 millones de personas tituladas con FP. Representan algo más del 21 por ciento de la población. Sin embargo y según recuerda Moso hay todavía una gran carencia formativa en España si tenemos en cuenta que aquí el 37 por ciento de los trabajadores tienen como mucho la secundaria.

“En 2050 ese porcentaje de estas personas en activo, pero con baja cualificación debe reducirse al 15 por ciento, es uno de los principales retos que tenemos como país”, subraya Moso.

En el otro extremo están los universitarios que tras cursar un grado optan por matricularse en FP “es lo que llamamos como efecto boomerang, proceden sobre todo del área de la Sanidad, de las Ciencias Sociales o Jurídicas y se matriculan en el grado Superior para cambiar de rumbo y/o mejorar su empleabilidad”, añade.

En los últimos años y según recoge el Observatorio de la Formación Profesional las matriculaciones crecen de forma sostenida. De 800.000 alumnos matriculados en 2017 hemos pasado a casi 900.000 en 2020. Entre 2016 y 2020 el número de personas cursando una FP ha aumentado un 23 por ciento. La FP capta a 3 de cada 10 alumnos que deciden seguir estudiando después de la ESO.

Las 5 familias profesionales más demandadas en FP son en primer lugar la Sanidad seguida de Administración y Gestión; Informática y Comunicaciones; Servicios Socioculturales y a la Comunidad y Electricidad y Electrónica. Per a la hora de apuntarse, persiste la brecha entre hombres y mujeres “en las familias profesionales asociadas a las TIC y también a la industria las matriculadas no superan el 12 por ciento”.

José Luis Durán está al frente de la Escuela de Trabajo de Barcelona, uno de los mayores centros de FP de España. Aunque ofrecen formación en Finanzas, Química y Artes Gráficas donde hay casi igual número de chicos que de chicas, su fuerte son los ciclos industriales y, en ellos, señala: “en la familia de electricidad y electrónica; instalación y mantenimiento; energía y agua o fabricación mecánica, en todos, al menos el 85 por ciento son hombres y dependiendo de la titulación a veces más. Lo mismo ocurre en informática, realmente cuesta encontrar chicas que quieran hacer esos estudios”.

Allí estudian este año 2.975 alumnos, “la mayoría con la etiqueta de malos estudiantes, pero tras superar una FP media ven crecer su autoestima de forma que 1 de cada 4 decide seguir estudiando una FP superior cuando era algo que inicialmente ni se habían planteado” explica Durán. Y todo porque ven que el esfuerzo merece la pena.

“En general en FP estamos por encima del 65 por ciento de empleabilidad, pero en los ciclos industriales por ejemplo de fabricación mecánica, soldadura o mecanización están por encima del 80 por ciento y en formación dual en algunos casos estamos en el 100 por 100” explica el director de la Escuela de Trabajo de Barcelona.

Casi 33.000 estudiantes optaron en el curso 2019-2020 por matricularse en una FP Dual en la que parte del aprendizaje es teórico y parte es práctica y se lleva a cabo en las empresas “algo especialmente interesante en sectores de maquinaria pesada para nosotros imposible de amortizar porque sin ello no las podrían probar”.

Aunque David Segura no ha optado por una titulación industrial si forma parte del 3,5 por ciento de los alumnos que cursan una FP Dual. Está en segundo y último año de Administración y Finanzas y su sueño es inspector de Hacienda. Tras aprobar el Bachillerato, entre formarse en FP o ir a la Universidad, no lo dudó.

“Me parece que la Universidad son muchos años y pienso que no acabas de salir todo lo bien preparado que deberías. Creo que en el ciclo superior de FP está más enfocado al mundo laboral, te preparan mejor y tienes la oportunidad de ir a una empresa a hacer unas prácticas y conocer y enfrentarte al mundo laboral ganando experiencia. El primer año es teórico y ya, en el segundo, compaginas los estudios con la empresa. Al inicio de curso tenía 1.000 horas de prácticas por delante y llevo 600 y pico y a la vez curso las clases que me corresponden. Por la mañana vengo 3 a 4 horas al centro y por la tarde voy 5 horas a la empresa y es allí donde me enfrento a la realidad”, explica este estudiante de 19 años.

Tiene claro que su formación no acaba en mayo cuando se titule "en cuanto acabe el grado haré cursos en profundidad sobre el IVA, el IRPF y otros relacionados con lo mío que seguramente en seis meses me brinden mucho mayor conocimiento que el que podría lograr en la Universidad".

Un horizonte que no manejan los 664.286 jóvenes de entre 15 y 24 años en España que ni estudian ni trabajan, representan casi el 14 por ciento de la población de esa edad en 2020, 1 de cada 7 jóvenes. Tanto para ellos como para los mayores con baja cualificación la FP es una oportunidad de mejorar su situación, su formación y su empleabilidad.