SEQUÍA CATALUÑA

El gobierno catalán prevé una nueva desaladora en la Costa Brava para paliar la sequía

El gobierno catalán ha aprobado una nueva hoja de ruta para hacer frente a la sequía, que tiene como objetivo que Cataluña deje de depender del agua de la lluvia, y que prevé la construcción de una nueva desaladora en el norte de la Costa Brava.

Agencia EFE

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El gobierno catalán ha aprobado una nueva hoja de ruta para hacer frente a la sequía, que tiene como objetivo que Cataluña deje de depender del agua de la lluvia, y que prevé la construcción de una nueva desaladora en el norte de la Costa Brava.

En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Ejecutivo, la portavoz del Govern y consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha dado a conocer el plan, que debe servir para "garantizar la seguridad hídrica" y la "autosuficiencia" de agua.

Asimismo, el plan prevé acelerar los trámites de las grandes infraestructuras previstas para la reutilización y desalinización, como las desaladoras de la Tordera II y de Foix, la mejora de las potabilizadoras del Ter, Abrera y Sant Joan Despí o la construcción de potabilizadoras en el Besòs, Mataró y Figueres.

El acuerdo incluye un encargo al Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica para liderar la nueva hoja de ruta y el impulso de una ley de transición hídrica que permita alcanzar un nuevo modelo de gestión del agua.

Este nuevo modelo debe estar basado en la prevención del uso, su circularidad, la innovación tecnológica, la resiliencia de las redes, la dotación de las infraestructuras necesarias, la gestión de los bosques o el aprovechamiento de los acuíferos subterráneos como sistemas de almacenamiento complementarios, ha indicado.

Una de las principales novedades de este plan es la construcción de una nueva desaladora en el ámbito de la Costa Brava, cuya ubicación exacta está por determinar, con el objetivo de reducir el déficit hídrico en la comarca del Alt Empordà.

Esta planta, que tendrá una capacidad para tratar unos 15 hectómetros cúbicos anuales y cuya construcción todavía no tiene fechas, costaría aproximadamente unos 200 millones de euros y el Govern trasladará esta inversión al Ministerio para la Transición Ecológica para que se pueda incluir en la planificación del ministerio para ser financiada.

Asimismo, el Govern ha acordado acelerar la tramitación para construir las dos desalinizadoras ya previstas: la ampliación de la desalinizadora de la Tordera (que pasará de los 20 a los 80 hm3 de capacidad de producción) y la nueva desalinizadora del Foix, con una capacidad de hasta 30 hm3.

En este sentido, el Govern pedirá al gobierno español la aceleración de los acuerdos para la construcción de estas dos plantas, puesto que las dos inversiones ya se aprobaron por parte del Consejo de Ministros el pasado 9 de abril.

En el caso de la desalinizadora de la Tordera -que costará unos 290 millones de euros y se espera que esté terminada en otoño-, una vez firmado el convenio con el ministerio, la empresa pública Acuamed, dependiente del ministerio, licitará el proyecto y la obra este otoño.

En cuanto a la desaladora de Foix, el Ejecutivo de Illa ha dado instrucciones para que se tramite de forma urgente la evaluación ambiental y se llegue a un acuerdo para que Acuamed inicie la tramitación.

Con el horizonte de tener listo para 2033 la Estación de Regeneración de Agua del Besòs que sirva para reutilizar el agua residual de este río, el Govern también prevé que, mientras tanto, se construya un conducto que traslade caudales de agua residual del Besòs hacia la depuradora del Prat de Llobregat.

Esta medida, que estaría en servicio antes de 2027, serviría para incrementar la producción de agua regenerada.