Interesantes, sexys y penetrantes: así son los grandes galanes de la historia del cine y de la televisión

Con la muerte de Arturo Fernández se pone fin al clásico seductor español

Interesantes, sexys y penetrantes: así son los grandes galanes de la historia del cine y de la televisión

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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Este jueves se nos ha ido Arturo Fernández. Con 90 años. No los aparentaba, ni mucho menos. Mal que nos pese, con su muerte se marcha el último representante del seductor clásico español: hombretón, pícaro, descarado y Don Juan. Arturo Fernández con su papel protagonista en ‘La Casa de los Líos’ y Carlos Larrañaga como Adolfo Segura en ‘Farmacia de Guardia’, cubrieron con éxito mayúsculo la figura del galán en la década de los noventa. Una especie que se extinguió definitivamente con el cambio de siglo.

Y hablando de Carlos Larrañaga, cómo olvidar las carcajadas que desató en las familias españolas que se reunían en torno a la pequeña pantalla para seguir las locuras de la farmacia más disparatada de la televisión. Interesado mujeriego desvergonzado, escondía un corazón de oro que, en realidad, le hubiera gustado haber pertenecido de por vida a la boticaria, Lourdes Cano. Ambos formaron el tándem perfecto.

Tampoco estaba mal Juan Luis Galiardo. Vividor, como buen gaditano, en los años sesenta se convirtió en el gran galán del cine español. Esto le permitió triunfar en el extranjero, especialmente en Centro América. Con su fallecimiento en 2012, se fue la sonrisa masculina más cautivadora del cine español. Conducía su coche, un jaguar que olía a cuero viejo, como si estuviera paseando por Hollywood, mirando hacia el asiento de al lado, gesticulando como si delante lo estuviera filmando una troupe de directores famosos pendientes de su dicción perfecta. Así era Galiardo. 

Fuera de nuestras fronteras, el espacio con mayor número de galanes por metros cuadrado se hallaba, donde si no, en Hollywood. Hubo varios reyes en la etapa dorada del cine clásico. Sin duda, uno de los malotes que más pasiones levantaron en la década de los cuarenta y de los cincuenta fue Humphrey Bogart, considerado uno de los mejores intérpretes de la historia de la gran pantalla.

Sus personajes, marcados por el cinismo, una moral dudosa y un pasado tormentoso como se le supone a uno de los máximos exponentes del 'cine negro', cautivaba a más de una. Ya no digamos cuando asumía el rol de hombre duro en las películas, al que ayudaba el cigarrillo que dejaba patente su singular cicatriz en el labio. Se casó hasta en cuatro ocasiones. La última fue con otra de las grandes actrices del momento, Lauren Bacall, al que tan solo la muerte de este les separó. 

¡Cómo pasa el tiempo! En septiembre se cumplirán once años desde que el cine despidiera a uno de los grandes galanes, casi 'sex-symbol', Paul Newman. Sus ojos azules le hacían irresistible. Una belleza que le trajo, como no puede ser de otra manera, una vida sentimental inestable, demasiado ajetreada. Era infiel por naturaleza. Incluso con los dos amores de su vida, las actrices Jackie Witte y Joanne Woodward.

En su momento tuvo que soportar comparaciones (siempre odiosas) con otros galanes contemporáneos como James Dean ('Rebelde sin causa') o Marlon Brando ('El Padrino'). Pero la temprana muerte de Dean por su afán por hacer gala del título de la película que le dio la fama mundial, y el abandono físico de Brando con el paso de las décadas, dejaron el campo libre a Newman como el actor más indomable e irresistible de varias generaciones. 

Que tampoco se enfade Cary Grant, al que también colocamos en el top de esta humilde lista.Conquistó al público con una elegancia natural, su ingenio y su mirada penetrante. Joan Fontaine, Grace Kelly o Ingrid Bergman suspiraban por él. La verdad es que era el perfecto caballero. No obstante, su vida estuvo rodeada de complejos, frustraciones y tragedias. Su madre fue ingresada contra su voluntad en un psiquiátrico cuando él era un niño, mientras su padre le hacía creer que había fallecido. Además, en lugar de darle una educación y cuidar de él, le ofrecía bebida. Se casó en hasta cinco ocasiones, aunque sus preferencias sexuales siempre fueron objeto de debate. Pese a sus altibajos, lo cierto es que su atractivo era incuestionable. 

Como toda lista que se precie, está marcada por la subjetividad. Que me perdonen otros actores que hicieron méritos más que suficientes para estar incluidos, como Errol Flynn, Gary Cooper, Montgomery Clift o Clark Gable.