Las Palmas de Gran Canaria activa la alerta por fenómenos costeros y riesgo de inundaciones costeras

La Concejalía de Seguridad y Emergencias de Las Palmas de Gran Canaria, tras los daños observados en la costa del este del municipio con motivo de la pleamar, ha actualizado la situación de prealerta pasando a situación de alerta por fenómenos costeros desde las 11.00 horas de este miércoles.

Según informa el Ayuntamiento, asimismo, y en virtud de las instrucciones dictadas por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias en aplicación del Plan de Emergencias Municipal (PEMULPA), también se activa la alerta por riesgo de inundaciones costeras desde las 12.00 horas.

De esta manera, el Consistorio mantendrá activo el PEMULPA para atender cualquier tipo de emergencia que pueda producirse a causa de estas situaciones y pide a la ciudadanía que extreme las precauciones hasta el fin de esta situación para evitar los riesgos y peligros que puedan derivarse de ella.

Ante la alerta por riesgo de fenómenos costeros y la alerta por riesgo de inundaciones costeras, el Ayuntamiento plantea recomendaciones como proteger su vivienda ante la posible invasión de agua del mar, no situarse en el extremo de muelles o espigones ni arriesgarse a sacar fotografías o vídeos cerca de donde rompen las olas.

También evitar la pesca en zonas de riesgo, no circular con vehículos por carreteras cercanas a la línea de playa y nunca se bañe en playas apartadas porque puede haber remolinos locales.

Asimismo, evitar el baño en las playas con bandera roja, en zonas donde haya fuerte oleaje y resaca o que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento, así como realizar prácticas deportivas y náuticas en las zonas afectadas por la mar de fondo y no acampar en la playa cuando haya alerta por temporal de mar.

Si se aprecia cierto oleaje fuera de lo normal, no permanecer cerca del mar ni acercarse aunque se calme de repente. Si se dispone de embarcación procure asegurar su amarre en un lugar resguardado. Además, si se ve a otras personas en sitios peligrosos advertirles del riesgo.

Además si se cae al agua apartarse de donde rompen las olas, pedir auxilio y esperar a que le rescaten. Si se intenta salir y es arrastrado por el oleaje, procurar calmarse; no nadar contracorriente y dejarse llevar.

Finalmente, el Ayuntamiento señala que, por lo general, las corrientes costeras pierden intensidad en otros tramos y es entonces cuando debe nadar. Si se está en tierra y se ve que alguien ha caído al agua, tirarle un cabo con un flotador o cualquier otro objeto al que pueda aferrarse.