Los sanitarios constatan mejoras pero temen un rebrote del coronavirus

En las últimas 24 horas menos de 600 personas han ingresado con COVID-19 en toda España y menos de 60 en Unidades de Cuidados Intensivos

Los sanitarios constatan mejoras pero temen un rebrote del coronavirus

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Cada día hay menos ingresos por coronavirus en los hospitales españoles, menos presión en urgencias y más espacio en las Unidades de Cuidados Intensivos colapsadas en muchos centros sanitarios hace tan solo unas semanas. Los médicos consultados por COPE que ejercen distintas especialidades constatan sobre el terreno esa mejora pero temen, como el que más, la posibilidad de que un rebrote del coronavirus y con él de tener que volver a verse desbordados.

En las últimas 24 horas menos de 600 personas han ingresado con COVID-19 en toda España y menos de 60 en Unidades de Cuidados Intensivos aún así y según explica a COPE la geriatra Marta Castro “una de las cosas que me llaman la atención es que yo hoy tenía tres ingresos por coronavirus, uno de ellos era de una residencia de ancianos pero los otros dos venían de su casa, han estado dos meses confinados y aún así se han infectado”.

En cada de uno de estos casos, a a esta médico le preocupa el seguimiento no solo de la persona contagiada sino de sus contactos para tratar de frenar cualquier posible transmisión. No le consta que se esté haciendo siempre y con éxito y en ello considera, y no es la única, que nos jugamos la posibilidad de avanzar en la desescalada.

Y es que a su juicio si vuelven a crecer los casos de forma exponencial “no estamos mucho mejor preparados que antes simplemente conocemos mejor el virus”.

Marta sabe bien los estragos que ha causado el COVID-19 en sus pacientes fatales para un buen número de personas mayores a las que atiende. Muchos de ellos fallecieron en el momento más grave de la pandemia y otros siguen luchando “entre la vida y la muerte”.

El coronavirus esta joven profesional lo conoce no sólo por haberlo tratado sino por haberlo sufrido como casi otros 46.000 sanitarios. En su caso no ha tenido una fuerte gravedad respiratoria pero sí le ha afectado a la piel y obligado a estar varias semanas de baja. Ahora acaba de reincorporarse y se encuentra mejor tanto física como mentalmente lo que ha requerido toda una adaptación.

“Si alguien pensaba que con la falta de protección que hemos sufrido, en mi caso al menos durante un mes, no íbamos a contagiarnos se equivocada. Lo que ocurre es que ahora nos están haciendo los test y por eso serán muchos más los que den positivo” señala Marta Castro.

A su vuelta al trabajo, Marta ha encontrado el hospital cambiado. Se han creado circuitos para las personas que no están contagiadas con COVID-19 y reorganizado diversos servicios hospitalarios entre ellos el de extracción de sangre para ir facilitando la vuelta de quienes necesitan atención sanitaria y no pudieron recibirla en los días más duros de la pandemia.

Ahora espera que crezcan cada vez más y hasta reconquistar todo el hospital, las que denominan como zonas limpias o libres de coronavirus. Pero, de momento, nadie se plantea ni de lejos desmontar los recursos que se multiplicaron para hacer frente a la emergencia sanitaria y es que la pesadilla puede no haber terminado.

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