Los secretos para tener éxito en las pruebas de selectividad

Estudiar con cabeza, descansar o leer bien las preguntas, son algunas de las claves

Los secretos para tener éxito en las pruebas de selectividad

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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Nervios, tensión y horas y horas delante de montones de folios. Es una de las imágenes más representativas en esta época del año entre los jóvenes, que se enfrentan a los exámenes finales del curso. Debajo de los adoquines está la playa y la piscina. Solo un esfuerzo más. Los que peor lo llegan a pasar son los que se enfrentan a una prueba que puede marcar su futuro estudiantil. La temida Selectividad. Los alumnos vuelven a tener que demostrar sus conocimientos ante un aula universitaria que no conocen, con unos profesores “vigilantes” con los que, probablemente, jamás hayan coincidido. Gélido ambiente para enfriar una situación al rojo vivo.

Pero, realmente, llegado el momento, no es para tanto. Así lo aseguran los expertos, pertenecientes al campo de la enseñanza. Entre ellos el profesor de Secundaria de Geografía e Historia, Manuel Bellido, que ha ofrecido en COPE.es algunas claves para salir de esta con éxito.

1. Una planificación acorde al tiempo que tenemos disponible: “Para aprobar esta sucesión de exámenes, la planificación se antoja esencial. Por ejemplo, si un estudiante quiere ese día estudiar Historia, tiene que previamente diseñar un plan sobre qué temas va a estudiar y marcarse unos objetivos. Es una buena forma de motivarse. Pero también es muy importante que no todo se concentre en la misma materia. Cada dos horas es conveniente cambiar, para evitar el cansancio mental o el aburrimiento.” Para retener los conceptos y fijarlos bien, una buena técnica puede ser repasar al final del día lo estudiado: “Las horas previas del examen es poco efectivo estudiar, y más aún el mismo día de la prueba. Por experiencia, te digo que tiende a angustiar más a los alumnos.”

2. Elaborar mapas conceptuales, esquemas y resúmenes: “Confiar exclusivamente en la memoria es contraproducente, por lo que para estudiar, ayuda a retener conceptos los esquemas o el subrayado. Esto permitirá al alumno desarrollar en los exámenes sus conocimientos con sus propias palabras.”

3. El descanso entre estudio y estudio es importante. No tiene sentido acumular horas seguidas sobre la mesa memorizando: “Yo siempre recomiendo hacer sesiones de unos 45 minutos seguidos sin distracciones. Cualquier agente que puedas distraer, como el móvil, debe quedar alejado, para luego descansar unos quince minutos. Esto ayuda, y mucho, a retener los conceptos.” Uno de los problemas con los que se enfrenta el alumno es la materia que más trabajo le cuesta afrontar: “Para evitarlo, una buena estrategia es hacer frente a esa asignatura en las horas en las que más rendimos. Algunos serán en jornada matutina, otros vespertina y, por qué no, nocturna.”

4. Desdramatizar: Ser consciente de que es un examen importante, pero no tanto como para jugarnos nuestro futuro,  “si bien es cierto que es bueno haber obtenido una media alta en Bachillerato para no llegar con urgencias a Selectividad, si optamos por estudiar una carrera que demanda mucha nota.”

5. Una vez en el examen, lo más importante es leer previamente todas las preguntas para planificar cómo afrontar el examen. Luego volver a releer más detenidamente: “Lo mejor es contestar primero a las preguntas que mejor sabemos y dejar para el final las que nos generen más duras. Esto permitirá ir sumando puntos de cara a la puntuación final, y nos iremos relajando. Una vez acabamos de escribir, hay que repasar, para evitar entregar el folio con faltas de ortografía o malas construcciones.”

Ante el síndrome de quedarse en blanco, la clave respirar profundo. Que la ansiedad no se apodere de nosotros o los pensamientos negativos. Y la noche antes del examen, dormir: “Para entonces, la suerte ya está echada. Mejor levantarse pronto para estar fresco, desayunar bien y salir con tiempo de casa.”