El mapa de la alergia: estas son las ciudades que registrarán mayores niveles de pólenes esta primavera

16 millones de españoles son alérgicos, más de la mitad, al polen

Sefi García

Publicado el - Actualizado

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Madrid, Toledo, Ciudad Real, Badajoz, Cáceres, Segovia, Sevilla y Jaén serán las ciudades españolas que registrarán mayores niveles de polen esta primavera, por encima de los siete mil granos por metro cúbico, según las previsiones de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.

La primavera será moderada en el resto de las zonas de Castilla-La Mancha y Castilla y León. También las ciudades andaluzas de Córdoba, Granada y Huelva. En Asturias, Aragón, Cantabria, Galicia, Navarra País Vasco y La Rioja será leve, y muy leve en las canarias y Almería.

“Este año tenemos una primavera, posiblemente, con una polinización más alta que en temporadas pasadas-explica el doctor Juan José Zapata, presidente del comité de aerobiología clínica de la SIAC- porque después de que ha terminado un poquito la sequía que veníamos arrastrando, parece que estamos los modelos previstos”.

Las temperaturas anormalmente altas registradas en el mes de enero (con una temperatura media de 8,4 grados, valor que supone 2,4 grados por encima de la media histórica del primer mes del año) y las lluvias de febrero harán además que el polen se mantenga más tiempo en el ambiente. De hecho, los episodios de alergia se vienen sucediendo ya desde el mes de enero, mes en el que la red de Captores de la sociedad Española de alergología detectó ya, un comportamiento poco habitual de las cupresáceas. Al polen de los cipreses se une ahora el de gramíneas, olivo y plátanos de sombra para complicar la vida de los alérgicos.

¿Cuántos y por qué?

El 33% de la población en España, 16 millones de habitantes, está afectada por una afección alérgica. De los que la mitad la desarrollan por la exposición al polen, según datos ofrecidos por la Sociedad científica.

Unas cifras que han ido creciendo en los últimos años y que no parecen cesar, ya que se espera que en 2030 uno de cada cuatro españoles sea alérgico al polen.

Esta primavera uno de cada seis trabajadores enfermarán por este motivo. Cada año se pierden seis millones de horas de trabajo debido a las visitas al médico y las bajas laborales.

El periodo de alergia y el número de enfermos que la padecen ha ido creciendo desde los años sesenta de forma proporcional al trasvase de población del campo a las ciudades. La doctora Belén de la Hoz, jefe del servicio de alergología del hospital Ramón y Cajal de Madrid y vicepresidenta de la Sociedad española de Alergología e Inmunología Clínica, nos explica que aunque hay un componente genético hay también factores ambientales que inciden en esa prevalencia.

“Ahora mismo-explica- los pólenes tienen mayores concentraciones, salen mucho más rápidamente al ambiente y se ha visto que en las ciudades el polen es más alergénico, porque por ejemplo, ciertos componentes de la polución rodean al polen y esto hace que sean más inmunoalergénicos, es decir, que tengan más tendencia a producir esa respuesta inmunológica que lleva a la alergia”.

A esto hay que sumar que hay “cada vez más pólenes que son alergénicos-añade- conocíamos muy bien la gramínea, el olivo y en los últimos 20 o 30 años hay especies que están produciendo y que nosotros somos capaces de identificar, porque estamos diagnosticando muy bien” Pero no solo el polen porque “la manera de vivir, tenemos casas con más alfombras, cortinas, tenemos mascotas y eso a los que tienen ese componente genético hace que se desencadene la alergia, y esta es una de las causas de que crezca el número de alérgicos, sobre todo, en el mundo occidental”.

Puede llegar a ser incapacitante

Desde febrero hasta septiembre está afectada por la alergia respiratoria Irantzu Muerza que tuvo que dejar de trabajar. “La zona donde estaba mi empresa había muchos jardines con lo cual había mucho polen y aparte había moqueta, y los ácaros también me afectaban. Me han dado una incapacidad y ahora cobro una pensión”. Irantzu es alérgica y además padece asma.

Le dolía especialmente la incomprensión en su puesto de trabajo “y no solo del empresario, también por parte de los propios compañeros, y es por desconocimiento, pero se sufre mucho. Esa incomprensión no es solo por parte de la empresa, también en el ámbito escolar”.

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