Más de 12 millones de personas, en riesgo de pobreza y exclusión social en España

Una cifra "ligeramente" inferior al del anterior informe del EAPN, pero suben los hogares a los que no les salen las cuenta para llegar a final de mes

Sefi García

Publicado el - Actualizado

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Más de 12.000.000 de personas está en riesgo de pobreza y exclusión social en nuestro país, son el 26 % de la población y de ellos, más de 4.000.000 viven en pobreza severa. Son datos del informe anual que elabora la Red Europea de Lucha contra la Pobreza. Los datos son mejores que los del año anterior. Sin embargo, crece el número de familias con dificultades para llegar a fin de mes, y alcanzan ya a la mitad de la población.

El décimo tercer estudio sobre el Estado de la Pobreza reconoce que los indicadores se han reducido ligeramente, también el de las personas que vive con privación material y social severa, tres millones seiscientas mil, el 7,7 % de la población. Aun así, tenemos un millón ochocientas mil personas, en riesgo, más de las que deberíamos tener para cumplir los objetivos de la agenda 2030.

Crecimiento no es igual a menos pobreza

Las medidas adoptadas por las administraciones han conseguido mantener fuera del umbral de la pobreza a un millón y medio de españoles durante la crisis de la COVID, y han propiciado que la renta se recuperase en tan solo un año: la renta media por persona ha pasado de 12.269 euros a 13.008, es el crecimiento más intenso desde 2008.

El crecimiento, señala el informe, no ha traído como consecuencia una reducción de las tasas de pobreza. “Esto era un mito que nos habíamos inventado -asegura Carlos Susías, responsable en España de la Red Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social- y nos lo hemos creído.

Si no hay medidas específicas, la pobreza no disminuye. De hecho, hemos visto que el Producto Interior Bruto ha crecido mucho y la pobreza ha bajado muy poquito. Ya pasó en la anterior crisis, en que la pobreza subió bastante, hubo una recuperación y los índices de pobreza se quedaron por encima de los niveles de antes la recesión. Esta vez es la primera porque se han tomado medidas distintas, que al cabo de año y pico hemos bajado los niveles de la pobreza y estamos recuperando todo lo que se ganó de pobreza incluso en la crisis de 2008”.

Otro problema es el día a día de las familias: ha aumentado a casi la mitad de la población (47,8 %), el número de personas que afirman no llegar fácilmente a fin de mes.

Manuel nos cuenta que “los precios han subido tanto que me han obligado a tirar de los ahorros de toda una vida. Los uso para pagar los gastos corrientes, y mis hijos están igual”. Son tres puntos más que el año pasado. También los ciudadanos que no pueden hacer frente a un gasto imprevisto de un mínimo de 800 euros, nada menos que el 35,5 % y más del 17 % no se puede permitir calentar su casa, como Raquel, que recuerda que el invierno pasado puso la calefacción “menos horas durante el día y la he bajado un grado. He pasado realmente frío, y aun así la factura fue elevada”.

Comer carne o pescado, al menos cada dos días, es imposible para el 5,4 % de la población española. Se recupera la renta y es verdad “que la pobreza severa ha bajado, hay unas seiscientas mil personas menos -reconoce Carlos Susías-, pero estos items son muy importantes porque significa la dificultad del día a día de las familias, y esto tiene mucho que ver con la subida de los, precios, con la subida de la energía, que verdaderamente hace que con unos ingresos que no les tendría en pobreza severa, pero, sin embargo, no les permite seguir poder viviendo, se da esa contradicción, pero es muy lógica”.

La cosa se pone especialmente mal en los hogares donde hay niños o adolescentes, y son especialmente débiles los hogares monoparentales: casi la mitad están en riesgo de pobreza y exclusión.

Calcula la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social que sin ayudas públicas, a este paso, tardaremos 68 años en conseguir los objetivos que marca la agenda 2030.

El índice Gini

Es el indicador más utilizado para medir la desigualdad. Los números no nos dejan en buen lugar con respecto al resto de Europa: el índice en España es de 32, 2,4 puntos superior a la media europea y no sitúa como el séptimo país con la cifra más alta, solo superado por Bulgaria, Letonia, Lituania, Italia, Rumanía y Portugal.

Sin la acción del estado, en España habría once millones y medio de personas más en situación de pobreza, y sin las pensiones, tres millones y medio más.

Los indicadores generales tampoco nos aúpan. Prácticamente todos los indicadores de pobreza, exclusión y desigualdad están por encima del valor medio del conjunto de la Unión Europea. La tasa es un 4,9 % superior a la media europea y solo tenemos por encima a Rumanía, Bulgaria, Grecia y Estonia.

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