El mes de julio trae el calor: cómo combatirlo, prevenir sus efectos y descansar por la noche
Estas son las claves para reducir las consecuencias de las altas temperaturas en nuestro organismo
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El verano nos deja cada año gran cantidad de anécdotas, aventuras y sensaciones nuevas por descubrir y revivir. La época más atractiva del año tiene un montón de ventajas; como los festivales, los días de playa en las diferentes costas de nuestro país o los atardeceres más especiales donde se juntan el sol y el infinito. Un sol, que también nos deja la principal desventaja de la época estival, las altas temperaturas.
Para millones españoles, sobrevivir en estas condiciones resulta un desafío complicado, la sensación de sofoco constante se convierte en un problema diario del que difícilmente se puede encontrar solución si los termómetros apenas descienden de los treinta grados y el aire apenas hace acto de presencia; y cuando lo hace es para aplastar como si un enorme secador de pelo sacudiera nuestro cuerpo.
Desde emergencias sanitarias recuerdan una vez más las diferentes claves a tener en cuenta para pasar un verano tranquilo, y recuerdan la importancia de cumplir estas recomendaciones para evitar que se sigan produciendo las diferentes emergencias que tradicionalmente ocurren en esta época.
Precisamente por todo ello, combatirlo y prevenirlo en la medida de lo posible, no solo se convierte en una recomendación, sino que pasa a ser una gran necesidad. Debido a esto, es necesario mencionar algunas claves para que las altas temperaturas no sean un quebradero de cabeza.
1. Evitar salir durante las horas centrales del día
Lo ideal para seguir esta recomendación, es permanecer en los hogares o en el trabajo durante las horas en las que el calor es más protagonista (de 12 de la mañana a 6 de la tarde). También es aconsejable mantener las ventanas y persianas bajadas durante estas horas, para así dificultar la entrada de calor en el hogar.
2. Mantenerse hidratado
Otro de los puntos fundamentales es la hidratación. Debe ser prioritario tener cerca una botella de agua debido a que, por el aumento de la temperatura exterior, es más que probable sufrir algún tipo de deshidratación. Ante esta circunstancia, prevenir importa mucho más que curar. No se debe esperar a que se tenga sed, es mucho más conveniente dar tragos de agua de una manera más continuada. Además de esto, beber zumos también ayuda a que los efectos del calor sean mucho menores.
3. Utilizar ropa ligera y holgada
En cuanto a la vestimenta, hay varios aspectos fundamentales que se deben valorar. Principalmente aplicar la lógica de que, cuanta más ropa y más peso se lleve encima, más sencillo será sufrir con las altas temperaturas; por ello, es más que recomendable utilizar prendas más ligeras y cortas en la medida de lo posible. Gracias a ello, se podrá aligerar de peso nuestro cuerpo y por lo tanto, dejar de exponerlo al calor.
4. Evitar las comidas copiosas
Las dietas en esta época del año son importantes por muchas cuestiones de salud; pero una de esas razones, es el calor que producen. La termogénesis es la capacidad de generar calor en el cuerpo, y en el caso de muchos alimentos, la presencia de esta sustancia en las proteínas dificulta mucho más su digestión.
Alimentos como las carnes, las barbacoas en general, los cocidos o potajes suelen contener gran cantidad de termogénesis, por lo que no es recomendable abusar de ello durante verano. En su lugar, podrían sustituirse estos alimentos por ensaladas y demás verduras.
5. Reducir la actividad física
Es otro punto fundamental a considerar, al reducir el ejercicio en las horas más calurosas del día se facilitará que no crezca la posibilidad de sufrir ningún tipo de problema relacionado con la salud. La otra recomendación es realizar esas actividades físicas en horas en las que no haya tanto riesgo, como puede ser la mañana o la noche, cuando a buen seguro se reducirá la probabilidad de sufrir algún problema con las bajas temperaturas.