Miguel, sanitario con COVID-19: “Cuando te empiezas a encontrar mejor necesitas volver a trabajar para ayudar"

Hace tres semanas Miguel, médico de un hospital madrileño, comenzó con síntomas. ‘En mi caso fue fiebre y dolor de cabeza con malestar general y dolor muscular. Y al cabo de unas días la pérdida del gusto y del olfato’. Su profesión y el conocimiento sobre el virus le puso en alerta. ‘Se había visto que en algunos pacientes al alcanzar el sexto o séptimo de la infección se producía un empeoramiento brusco, incluso habiendo estado previamente bien. Y esos pacientes acababan desarrollando unas neumonías muy graves y algunos de ellos acababan en la UCI. Hasta que no pasas esa barrera del sexto-séptimo día estás realmente preocupado sobre cómo va a ser la evolución de tu caso’.

Miguel ha pasado la enfermedad aislado, en su casa y con su familia. Con un hándicap: su mujer también se contagió a la vez y tienen dos niños pequeños. Destaca la ayuda que familiares y amigos le brindaron en todo momento. ‘Se ofrecieron a traernos la compra porque sabían que al estar enfermos nosotros no podíamos salir de casa. Hasta que no pasaron un par de días, desapareció la fiebre y nos empezamos a encontrar mejor fue especialmente duro’.

El sentirse mejor le hizo empezar a pensar en su regreso al hospital, algo que se ha producido esta misma semana. ‘Necesitas volver a trabajar porque necesitas echar una mano a los compañeros ya que sabes que lo están pasando realmente mal, que están desbordados y llega un momento que en casa te sientes inútil’.

¿Qué siente cuando a las ocho de la tarde España entera rompe en aplausos desde sus ventanas? ‘Es una mezcla de emoción, de agradecimiento al ver la respuesta de la gente, y también sientes tristeza porque te acuerdas del drama que están viviendo los enfermos y los sanitarios que están luchando contra la enfermedad haciendo turnos de mañana, tarde y noche y que lo están pasando realmente mal’.