14 millones de personas en España sufren alergias en primavera, más de la mitad al polen
Las condiciones climáticas han adelantado este año la estación polínica
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
14 millones de personas tienen algún tipo de alergia en España, la mitad de ellas al polen. Para muchos de ellos la llegada de la primavera significa el inicio de síntomas más o menos molestos en función del tipo de alergia y de factores genéticos y ambientales. Las condiciones climáticas han adelantado este año la estación polínica y provocado un aumento de la contaminación que agrava los problemas de las personas con enfermedades alérgicas.
Antonio Sánchez tiene 34 años y es alérgico al polen desde pequeño como otros 8 millones de personas en España según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. De momento y gracias a la evolución de los tratamientos recibidos tiene la situación bajo control: “He estado mucho tiempo solo tomando unas pastillas. Ahora que sigo un tratamiento diferente, pues la verdad es que estoy mucho mejor. Para todo el tema nasal, uso unas gotas que tienen un poco de corticoides y hace que todo eso deje de moquear. La verdad es que es fantástico”, asegura. Dos estaciones al año Antonio sufre la alergia en invierno y en primavera, y este año con especial intensidad. Y es que la situación de sequía y altas temperaturas que hemos tenido a principios de año han provocado el anticipo de la estación polínica y el incremento de los niveles de contaminación: “Las estaciones están un poco más locas. Eso hace que los síntomas que antes tenía en invierno ahora los tenga antes y que lo mismo ocurra en primavera, es algo que te descoloca porque tienes síntomas cuando no los esperas”, expresa. Actualmente tiene un tratamiento que le permite no preocuparse por la alergia, pero si alguna vez se plantea dejarlo, sabe cuál es la solución: “Básicamente estudian todas tus alergias y hacen un cóctel con todas las sustancias que te dan alergia. Entonces te las inoculan con una vacuna que te ponen cada “X” tiempo para que tu cuerpo se vaya acostumbrando a lo mismo”, subraya. La mascarilla, prescindible Y pese a que durante estos dos años de pandemia la mascarilla haya sido una barrera de protección para muchos, Antonio no tiene ninguna necesidad de llevarla puesta al aire libre: “Es cierto que la mascarilla ayuda, pero en mi caso no la uso por la calle porque tengo el tratamiento muy bien pautado y muy controlado. Solo si hay un pico muy, muy grande sí que me la pongo, pero no es habitual. Con el tratamiento que llevo es más que suficiente”, asevera. La zona geográfica también es un factor clave a tener en cuenta, pues dependiendo de tu lugar de residencia y de su ambiente, serás más propenso a tener más alergia a una sustancia que a otra. Lo explica Isabel Ojeda, alergóloga y directora médica de la Clínica Ojeda: “En zonas de costa las alergias que afectan son los ácaros. Más alejados del mar los alérgenos principales son los pólenes. Hay distintas plantas, árboles y hierbas que polinizan y que cada una tiene su época y su mes. Luego también se solapan a veces con los pólenes en época los hongos de la humedad”, destaca. Efectos climáticos La experta también pone de manifiesto qué cabe esperar con el clima que estamos teniendo: “El cambio climático como tal está influyendo porque con el calentamiento global parece ser que cada vez las plantas polinizan más tiempo. Los meses de polinización se están alargando y polinizan más intenso. Lo que más afecta en los alérgicos a pólenes es el polen combinado con polución”, explica.Tito Rodríguez, alergólogo y licenciado en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid con 15 años de experiencia, también hace hincapié en la falta de precipitaciones que hemos acusado este invierno: “Es verdad que los niveles de pólenes parecen aumentar cuando hay una sequía, y luego lo que es el nivel de polen de cada día en general aumenta. Se habla por ejemplo del polen más predominante en España que es la gramínea, pues entre 18 y 28 grados esos días de esas temperaturas aumentan más los niveles de pólenes”, remarca. Las previsiones a futuro no invitan al optimismo, pues la Organización Mundial de la Alergia estima que el 50 por ciento de la población tendrá alergia en 2050, hablamos de 4.000 millones de personas, más del doble que actualmente con entre un 20 y un 25 por ciento de alérgicos. La propensión será mayor en los países desarrollados
El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (ASPY) cifra en el 5,4% los pacientes alérgicos al polen que están de baja laboral una media de 15 días al año, lo que representa a más de 750.000 españoles, sin contar con el 17,2% de padres de niños alérgicos que se ven obligados a ausentarse del trabajo por la enfermedad de sus hijos.