Operación bikini: aumentan un 25% las citas con los nutricionistas
Una parte de la población arranca unos kilos de más ganados a pulso durante el confinamiento
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Una parte de la población arranca unos kilos de más ganados a pulso durante el confinamiento. Un año después nos hemos puesto de media 5 kilos y en la antesala del verano, en plena "operación bikini", se disparan en torno a un 25 por ciento las peticiones de cita con endocrinos y nutricionistas. Pero más que un sprint ellos insisten que tener y mantener un peso saludable es una carrera de fondo.
“Yo este año veo un pico más alto de consultas. Me está viniendo gente a la que le sobran muchos kilos y que me dice que nunca han estado así que han engordado 10 o 12 kilos y es porque se han salido de la rutina y aún no se han encauzado” explica a COPE el nutricionista Ángel Soriano.
Solo una de cada cuatro personas ha perdido peso en el último año, una media de entre 3 y 5 kilos, y la mitad de la población ha engordado, una media de 5 kilos, según una encuesta de la Fundación Alimentación Saludable.
“Se ha hecho menos ejercicio, como consecuencia del confinamiento y el cierre de los gimnasios, se ha consumido mayor número de aperitivos, cereales, dulces y alcohol, y ha habido mucho más tiempo libre y en soledad para muchas personas. Todo esto ha generado una situación de ansiedad y depresión y ha aumentado lo que conocemos como ingesta emocional, el comer para sentirnos bien”, resume la doctora Pilar Riobó, experta en Endocrinología y Nutrición.
Según el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana, sus especialistas reportan un aumento del 25 por ciento de las consultas en los últimos meses y un incremento de los pacientes atendidos entre un 50 y un 75 por ciento en tan solo un mes. Un boom que también han notado en el portal Doctoralia con 34.000 reservas de citas para consultas de nutrición, un 127 por ciento más que hace un año y 23.000 de ellas entre marzo y mayo. Otros, en cambio, han desistido de pedir ayuda.
“Engordé 7 kilos durante el confinamiento porque estaba todo el día del sofá a la nevera y así 14 viajes al día. Un año después continúo con los 14 kilos” confiesa Arturo de 70 años que confiesa que, de momento, no tiene un plan concreto para reducir el peso que ha ganado.
Lo mismo le ha pasado a Beatriz de 58 años “en el confinamiento engordé 2 o tres kilos y ha sido por no moverme, por no ir a trabajar porque estaba en ERTE”. A Beatriz la encontramos en el madrileño parque del Retiro paseando junto a su madre Juana quien reconoce que los últimos meses de pandemia se ha vuelto más sedentaria y casera.
Con más de 80 años Juana explica que en los últimos 4 años ha engordado 20 kilos “de pesar 73 kilos ahora estoy en 93”. Reconoce que “a diario hora media después de comer se toma unas onzas de chocolate con almendra, eso antes no lo hacía”.
Un mal hábito, en opinión de los expertos, que abogan por evitar picar entre horas porque como explica Soriano “es como si yo le pongo gasolina al coche a cada rato y sin usarlo. Si no he andado con el coche para que le pongo constantemente gasolina”.
Cosa distinta es señalan el hacer 5 comidas al día pero no para comer alimentos grasos o que no aportan nutrientes sino para hacer comidas y cenas menos copiosas y repartir la ingesta a lo largo del día. A efectos de perder peso concentrar las comidas como hacen quienes practican el ayuno intermitente que ahora está tan de moda no tiene impacto.
Otro problema son las llamadas dietas milagro que pretenden persuadirnos de que es posible perder mucho peso en muy poco tiempo. Según señalan desde el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana 3 de cada 4 personas que acuden a sus consultas ha probado antes una de estas dietas potencialmente perjudiciales para la salud.
Es algo por lo que ya ha pasado Beatriz: “caí en manos de un supuesto naturópata, te mirada el iris y según el iris te mandaba unas pastillas. Eran una mezcla con anfetaminas, adelgacé, pero me di cuenta de que aquello no era normal y lo dejé”.
A las puertas de su instituto encontramos a Estela y Sofía de 14 años a punto de cumplir los 15. Explican a COPE que entre sus compañeras hay un método para adelgazar que se promociona en redes “es café con limón y agua caliente y no comer nada para adelgazar, mucha gente de nuestra edad lo está haciendo, yo en TikTok lo veo todo el rato, trucos para adelgazar, prueba el café mágico y cosas por el estilo y la verdad es que no lo veo bien”.
Pero para perder esos kilos ganados durante la pandemia, nutricionistas como Andrea Calderón insisten, lo más importante es “evitar las dietas sin control, que no siguen unos patrones dietéticos equilibrados y saludables, y que incluyen prácticas exageradas como los ayunos o la evitación de grupos de alimentos. Estas pueden conllevar efectos secundarios importantes como alteraciones de micronutrientes o de electrolitos, que conduzcan a trastornos cardíacos, pérdida de masa muscular o, incluso, alteraciones psicológicas debidas a las restricciones dietéticas excesivas”.
¿Cómo hacer entonces para alcanzar un peso saludable?
Lograrlo pasa por hacer cambios en nuestro modo de vida y, aunque pensamos saber distinguir perfectamente lo que es sano de lo que no lo es, no siempre acertamos. Un ejemplo es el pan que en España se come a diario y, en realidad, no deberíamos puesto que hay alternativas más saludables como la avena por la mañana y porque debemos tratar de variar al máximo lo que comemos para obtener así diferentes nutrientes y aportar riqueza a nuestra dieta.
“Aunque comas un pan bueno de calidad y por supuesto integral tampoco hace falta comerlo todos los días. Tenemos malos hábitos que son costumbres y lo repetimos sin plantearnos si es acertado o no, si nos beneficia o perjudica y eso es lo que a la larga hace que ganemos peso”, señala Soriano.
“Muchas veces con pequeños cambios que se hagan se consiguen resultados en un año, pero claro la gente quiere resultados en una semana y eso no es posible” añade.
Y para tener cubiertas las necesidades de nutrientes hay que consumir productos vegetales, cereales integrales, legumbres, un buen aporte de proteínas con carnes magras, huevos y grasas naturales como el aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos. Además de incluir el aporte de fibra y de antioxidantes”, asegura Soriano.
El segundo pilar del peso saludable es el ejercicio. Bien lo sabe Amparo de 33 años y opositando para el cuerpo de policía. “He estado cerca de un año y medio con una nutricionista y, la verdad, es que super bien no se llega a adelgazar una barbaridad en kilos, pero sí que es verdad que el cuerpo se transforma haciendo deporte y comiendo sano”.
¿Cuánto peso podemos perder y en qué plazo sin factura para nuestra salud?
Para el catedrático en nutrición de la Universidad de Valencia Jordi Mañes “lo razonable es pensar que, con un sobrepeso acusado de 10 kilos, en 2 meses se pueden perder 5 kilos. Si partimos de un sobrepeso de 5 kilos nos puede llevar el doble o el triple de tiempo, ya estaríamos hablando de un horizonte de 4 a 6 meses”.
Además, y según subraya Soriano, “no interesa perder peso en forma de músculo, interesa perderlo en forma de grasa y como un kilo de grasa son 9.000 calorías es imposible perder 7 kilos en una semana ni haciendo ayuno total. Haciendo ayuno total perderías de hecho 6 kilos en un mes y no sería nunca recomendable”.
Para tener más probabilidades de éxito recomiendan acudir a un profesional sanitario cualificado, “que nos dará las pautas para seguir y mantener siempre un estilo de vida saludable, acorde a nuestra rutina, gustos, y preferencias, de forma individualizada”.
Y todo porque según apunta Calderón “hay multitud de formas de comer saludable y cubrir nuestros requerimientos de nutrientes, pero cada uno tenemos que encontrar la nuestra. Y, por supuesto, siempre acompañado de la práctica de ejercicio físico, inclusive ejercicios de fuerza para mantener la masa muscular mientras perdemos grasa corporal”.
Otra cosa a tener en cuenta es sostiene que “no hay ningún alimento ni producto que por sí solo pueda ayudarnos a adelgazar (aunque indique ser light, diet, 0%...)”.
“La clave es reducir nuestra ingesta de alimentos y aumentemos nuestra actividad y se convierta ya en un hábito estable” subraya Mañes. En definitiva y según Soriano “no hay que hacer una dieta para perder peso, hay aprender a comer mejor, mejorar la alimentación y mantenerlo. Al ir mejorando lo que comemos, vas perdiendo peso poco a poco y aumentando tu bienestar y tu salud y con el tiempo encontrándote mejor y también con mejor aspecto físico o mejor composición corporal”. Todo un círculo virtuoso del que depende en buena parte nuestra calidad de vida.