¿Puede el coronavirus generar una nueva diabetes en personas sanas?

No solo aumenta la letalidad sino que también puede aparecer en los pacientes que hayan superado el virus

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Un estudio científico publicado en el 'New England Journal of Medicine' hablaba la semana pasada de evidencias en cuanto a la relación entre los enfermos de COVID-19 y la diabetes. Sabíamos que, en mayor o menor medida, son pacientes de riesgo y que por lo tanto los riesgos en caso de infección son mayores: “La tasa de pacientes que tienen que ingresar en la UCI, que requieren respiración asistido o de mortalidad es muy superior”. Es lo que apunta el doctor Antonio Pérez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes: “No parece que se infecten más, pero la enfermedad sí que sería mucho más grave”, señala.

Del citado estudio, CoviDiab, llama la atención una cifra. Entre el 20 y el 30 por ciento de las personas que fallecieron por coronavirus también tenían diabetes. La pregunta que nos planteamos es si ese escenario haberse dado en nuestro país. Las cifras de víctimas en España todos sabemos que no son exactas, pero sin embargo podrían cuadrar con esos porcentajes según el doctor Pérez: “El porcentaje de pacientes que se hayan infectado podría estar entre el 5 y el 30 por ciento según los estudios que tenemos, por lo que sabiendo que la letalidad es mayor podríamos llegar a esas cifras”, explica.

Otro elemento que se destaca en el artículo publicado en Reino Unido hace referencia a la diabetes como de una de las consecuencias de haber pasado el coronavirus. Se han detectado casos en los que el coronavirus causa la aparición de la diabetes en personas que previamente estaban sanas: “Siempre que hay una enfermedad grave se puede manifestar una alteración de este tipo, pero no sabemos todavía si es una diabetes transitoria o permanente”, matiza el presidente de la SED. El virus puede afectar a las células del páncreas y romper las células que producen la insulina que podría provocar una “diabetes diferente respecto a las que conocemos del tipo 1 o del tipo 2 y que estaría relacionada directamente con la infección”. Pero todavía es pronto, quedan interrogantes por resolver, y por eso piden el “mejor control posible” sobre las personas diabéticas con el fin limitar los riesgos ante una posible infección.

Temas relacionados