Qué es la enfermedad del legionario: Los síntomas que puedes tener y cómo protegerte

La Legionelosis o enfermedad del legionario es una infección de los pulmones grave y en muchas ocasiones mortal

La bacteria de la Legionella es causante de la Legionelosis, conocida también como enfermedad del legionario

Raquel Pérez Polo

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Nueva York es una ciudad tan extensa -784 kilómetros-, y tiene tantos habitantes -más de 8 millones-, que encontramos todo tipo de gente, de etnias, de tribus urbanas, de movimientos ciudadanos, artísticos. Hay tanta población y de tan diversa procedencia, que en sus calles, en sus edificios, también se manifiestan muchos problemas, cómo no, también sanitarios. Cuando hablamos de algo que ocurre en cualquier parte del mundo, antes lo vieron, lo disfrutaron o lo sufrieron en la Gran Manzana.

Les cuento esto porque a finales de septiembre, una de las noticias que se podía leer en los principales periódicos estadounidenses y que divulgaban en los informativos de radio y televisión contaba la muerte de cinco ancianos vinculadas a un brote de la enfermedad del legionario en el Amsterdam Nursing Home de Manhattan (un hogar de personas mayores del mayor distrito de la ciudad de los rascacielos). Funcionarios de salud de la ciudad de Nueva York siguen investigando las conducciones del agua de este asilo y han procedido a aconsejar que no se consuma agua de determinadas instalaciones hasta mediados del próximo mes de noviembre, para evitar que más ancianos se infecten con la bacteria de la Legionella, causante de la Legionelosis, conocida también como enfermedad del legionario.

Sin relación aparente con este brote, pero también en Nueva York -en donde cada año se desarrollan entre 200 y 800 casos de enfermedad del legionario; en todo Estados Unidos más de 10.000 casos-, a principios de junio esta enfermedad fue la causa de la muerte de dos personas en El Bronx y el motivo por el que otras 30 tuvieron que ser hospitalizadas. Entre El Bronx y Manhattan hay 12 kilómetros de distancia.

Nueva York, una de las ciudades más grandes del mundo

Entre Nueva York y Cáceres (España) hay más de 5.600 kilómetros y en la capital extremeña, este mismo verano, un brote de legionelosis causaba la muerte de dos personas, dejando, también, una docena de afectados.

Los casos de Nueva York podrían tener alguna conexión entre sí (lo está analizando el Departamento de Salud de NY); evidentemente entre aquellos y el de Caceres, ninguna, salvo la bacteria causante de la enfermedad: Legionella pneumophila que suele encontrarse en lagos, ríos, arroyos, aguas termales y otros sistemas hídricos, aunque se convierte en un problema de salud en los sistemas de agua hechos por el hombre, que proporcionan un ambiente lo suficientemente cálido para que la bacteria crezca y se propague. También puede aparecer en tierra para macetas.

La enfermedad del legionario no se transmite de persona a persona, salvo muy raras excepciones; la forma más común de transmisión es la inhalación de aerosoles contaminados, pero es importante saber que 1 de cada 10 infectados muere por las complicaciones de la enfermedad.

La legionella causante de una neumonía que puede ser mortal

La bacteria Legionella pneumophila se describió por primera vez en 1977 como causa de un brote de neumonía grave registrado el año anterior (1976), en un centro de convenciones en Estados Unidos.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, se asocia a brotes relacionados con sistemas hídricos artificiales sin buen mantenimiento o limpieza, en particular torres de enfriamiento o condensadores de evaporación utilizados para sistemas de acondicionamiento de aire y refrigeración industrial, sistemas de agua fría y caliente en edificios públicos y privados, e instalaciones de hidromasaje. Por eso es especialmente peligrosa en lugares como hospitales, con personas vulnerables, u hoteles, con alta concentración de público.

La legionelosis o enfermedad del legionario tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días

La legionelosis o enfermedad del legionario tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días, aunque en algunos brotes se han registrado periodos de hasta 16 días. Hay distintos tratamientos para combatirla, pero no se dispone de ninguna vacuna contra esta enfermedad. Si no se trata, suele agravarse en la primera semana dando lugar a una neumonía progresiva acompañada de insuficiencia respiratoria e insuficiencia multiorgánica que puede provocar la muerte.

La OMS cree que está presente en todas las partes del mundo. La tasa real de incidencia se desconoce porque muchos países carecen de medios de diagnóstico adecuados para detectar la infección o porque sus sistemas de vigilancia son insuficientes. En Europa, Australia y Estados Unidos se detectan cada año de 10 a 15 casos por cada millón de habitantes.

Entre un 75 % y un 80 % de los casos notificados son personas mayores de 50 años, y entre el 60 % y el 70 % son hombres.

El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, las neumopatías, la inmunodepresión y las enfermedades respiratorias o renales crónicas son otros factores de riesgo para infectarse más facilmente por esta bacteria.

¿Cuáles son los síntomas y cómo te puedes infectar?

La fiebre, la pérdida de apetito, cefaleas, malestar general y letargo son síntomas que nos indican que una neumonía producida por legionella ha comenzado en nuestro organismo. Hay quienes también sufren dolor muscular, diarrea y confusión.

La enfermedad del legionario tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días en el caso de la neumonía y de pocas horas hasta un máximo de 48 horas en el caso de la Fiebre de Pontiac, en la que los síntomas se limitan a fiebre y dolores corporales. Estos casos, generalmente, no requieren tratamiento y se resuelven por sí solos en menos de una semana, según los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) del Reino Unido.

La Fiebre de Pontiac es una enfermedad aguda que presenta síntomas similares a los de la gripe y que remite generalmente al cabo de 2 a 5 días. Los síntomas principales son fiebre, escalofríos, cefalea, malestar general y dolor muscular.

Cualquiera se puede infectar al respirar pequeñas gotas de agua que contengan Legionela mientras se ducha, bañándose en un jacuzzi o simplemente al vivir en un edificio con un tanque de agua caliente comunitario, una torre de enfriamiento o un sistema de tuberías complejo como ocurre en hoteles, hospitales, centros de atención de personas mayores, edificios de oficinas o escuelas.

También se ha comprobado un gran número de casos en conductores de medios de transportes públicos. Se cree que la bacteria puede proliferar en el tanque de líquido del limpiaparabrisas si se diluye con agua corriente. Los conductores pueden respirar la niebla contaminada cuando se rocía sobre el parabrisas.

Las infecciones por legionela son más comunes en los meses de verano y principios de otoño. Las personas más vulnerables son los mayores de 50 años, fumadores o quienes padecen afecciones respiratorias crónicas, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfisema. Deben tener cuidado las personas con el sistema inmunitario debilitado por haber sufrido un trasplante de órganos, cáncer, diabetes o Sida.

Actualmente, no hay ninguna vacuna disponible contra la legionelosis. La Fiebre de Pontiac es autolimitada y no necesita intervención médica, ni siquiera antibióticos. La Enfermedad del Legionario o neumonía necesita siempre tratamiento antibiótico una vez que se ha establecido el diagnóstico.

Cualquiera se puede infectar al respirar pequeñas gotas de agua que contengan Legionela

Mejor prevenir que curar

"La prevención de la enfermedad del legionario depende de la aplicación de medidas de control que minimicen la proliferación de Legionela y la difusión de aerosoles", según la OMS.

Medidas que pasan por un buen mantenimiento de las instalaciones y aparatos, en particular mediante su limpieza y desinfección sistemáticas, y la aplicación de otras medidas físicas (térmicas) o químicas (biocidas) para limitar al máximo la proliferación como:

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