Robots de hoy y de mañana al servicio del ser humano

Es presente y sobre todo futuro, la robótica social que combina inteligencia artificial, internet de las cosas, tecnología 5G y la analítica de datos es tendencia y lo demuestra el auge en el último Mobile World Congress de Barcelona de esta tecnología en la que las máquinas no sustituyen a las personas sino que las ayudan.

Se trata, explica a COPE, María Dolores del Castillo, investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas, de “conocer qué ocurre en el cerebro humano para dotar de inteligencia a robots que ayudan a personas que tienen problemas de salud asistiendo a niños con parálisis cerebral, a gente con accidentes cerebrovasculares, con Parkinson...".

En etapas incipientes

Se están dando los primeros pasos y ya existen robots asistentes y máquinas articuladas que utilizan, por ejemplo, la realidad aumentada para recordar a una persona dependiente, por ejemplo, proyectando en la pared el momento en el que deben de tomar una pastilla o una ducha, aunque aún no son accesibles para todo el mundo. Sí están ya disponibles sistemas de interacción a distancia para que un paciente pueda hacer la rehabilitación en casa mediante un simple ordenador o incluso su televisión.

¿Seremos sutituidos por robots?

No es algo que preocupa a Del Castillo, que cree que los robots van a ser no solo útiles sino necesarios en el sector servicios y en particular para hacer frente al envejecimiento. Considera que al final la ciencia está para mejorar nuestra vida y que si hoy hemos llegado hasta donde estamos es "fruto de la experiencia acumulada en robótica durante décadas".

No solo considera el impacto en el mundo laboral del desarrollo de robots, sino también los aspectos éticos que implica, por ejemplo, la puesta en marcha de los coches autónomos frenada más que por cuestiones tecnológicas porque aún no se ha dirimido en quien tendrá la culpa en caso de accidente si el coche que conduce o la persona que va dentro y que no está conduciendo.

Sector de futuro

Lo que sí que tiene claro es que para el desarrollo de robots 5.0 y 6.0 van a hacer falta ingenieros e informáticos y considera positiva la proliferación de asignaturas u optativas de robótica en los colegios. María Dolores del Castillo tuvo vocación científica desde pequeña, su familia la apoyó siempre pero en su centro educativo a lo máximo que llegó es a diseccionar una rana.

Aulas de robótica punteras

Hay talleres de robótica para todas las edades y hay adolescentes de 16 años que ya están compitiendo en Europa. Es el caso de un equipo de robótica del colegio francés Union Chrétienne de Saint Chaumond de Madrid, del que forma parte Maria Cueto. Es, asegura, lo más parecido a un máster precoz en ingeniería. "Es inventar de la forma más original, diferente y efectiva una solución para estos problemas. Nos ha enseñado básicamente a tener un proyecto que podría tener mil formas para después de muchos meses de trabajo dar con una fórumla con la cual todas estábamos bastante satisfechas".

Mucho trabajo para competir entre los próximos 9 y 12 de mayo en la localidad francesa de la Roche-Sur-Yon, cerca de Vendée, en la Copa de Francia de Robótica y después en la competición europea Eurobot. De lo que se trata este año es de crear dos robots capaces de transportar agua potable a la población con un objetivo que explica así Belén Olarra: "Crear un robot que, sin deteriorar el medio ambiente, contribuya a la contrucción de una ciudad". Y todo porque para los organizadores de esta competición "en un futuro los robots constuirán todas nuestras ciudades".

Y para hacerlo, este grupo de 11 alumnas de entre 16 y 17 años se han dado cuenta de que se necesitan "varios perfiles profesionales", por lo que hace presagiar que en un futuro y para trabajar en robótica se puede ser, según señala Ana Bermejo, Ingeniería sí pero también Administración de Empresas o Medicina.

Cada vez más mujeres pero aún son pocas

Su profesor es Juan Luis Benavente, quien explica la peculiaridad de este equipo en estas competiciones. El equipo de Saint Chaumond es el único que está formado solo por chicas y es el único también no universitario. Chicas de Primero de Bachillerato que se miden con ingenieros. Sus equipos, nos cuenta son de lego, y competirán en Europa con otros de carbono pero tienen opciones.

El año pasado quedaron en la mitad de la tabla y en mayo de 2018 aspiran a mejorar resultados gracias al nuevo algoritmo que han desarrollado. Y para ello han tenido que aprender, señala Benavente, "de programación, de lógica, de física y muchas otras materias, más allá de los libros".

Hoy todavía de cada ocho ingenieros solo una es mujer y en Informática, por cada nueve matriculados hay una sola chica, según datos recopilados por la Universidad Oberta de Cataluña (UOC). Además. si cuatro de cada diez chicos optan por estudiar carreras de Ciencia, Ingenieria, Arquitectura o Matemáticas, las llamadas STEM, sólo el 12 por ciento de las matriculadas son mujeres.

Falta financiación

Tanto en el ámbito amateur como entre los investigadores hay un pero a lo bonito que es todo lo que hacen y es la dificultad de conseguir financiación. De ello depende poder competir en Europa o el desarrollo más allá de un prototipo de tecnologías útiles para muchas personas que las necesitan.