Un vecino se queja de un perro en la comunidad y la respuesta se hace viral: "Es la primera vez..."

El cartel, colgado en el ascensor del vecindario, hacía referencia al ruido que provocaba el animal que impedía hacer cualquier tarea al afectado

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Las tensiones entre vecinos pueden aumentar por tener mascotas en las comunidades, ya que su presencia puede generar diversas molestias para algunos, como, por ejemplo, la presencia de restos de comida o desechos. Por otro lado, puede afectar a las personas alérgicas porque la presencia de pelos de gato o perro en zonas comunes pueden generar malestar. Pero lo que sin duda genera más enfrentamientos son los ruidos que pueden provocar.

Los vecindarios se están convirtiendo en el contenido preferido de los usuarios de las redes sociales. No es extraño que se generen conflictos entre los vecinos de una misma comunidad. Por ello, estamos habituados a estos temas en los que triunfan los carteles en los que se quejan de alguna actividad. Pueden producirse momentos de tensión y discrepancias de todo tipo.

España es un patio de vecinos. Los arquetipos que se generan alrededor de una escalera en un mismo edifico nos llevan acompañando desde hace años, con sus respectivas representaciones teatrales y hasta la llegada de este tipo de relaciones al cine o la televisión. Los revuelos que se montan con estos carteles son visibles en los comentarios que provocan de otros usuarios en cuentas como @LiosDeVecinos, en la que encontramos al último protagonista.

Lío de perros

El ascensor es el escenario donde comienza esta historia viral. Ahí se encontró un vecino una nota en la que se quejaban de su perro. "Por favor, se ruega que su perro deje de ladrar continuamente. Entendemos que es algo fisiológico, pero es imposible realizar cualquier actividad con el ladrido de fondo durante todo el rato", esgrimía el cartel que terminaba tratando de quitarle hierro al asunto con uno "¡un saludo!".

No todos los perros actúan igual, pero el ladrido puede resultar una molestia para el vecindario. Son muchos los que se quedan solos durante gran parte del día y la respuesta a esa soledad, que en ocasiones es la forma de expresar ansiedad por no poder soportar estar sin compañía, son esos ruidos. No se sabe si este es el caso, o simplemente el animal habitualmente se pasa todo el día emitiendo unos decibelios que está claro que no gustan en la comunidad.

Ahora hay que identificar la ironía o la preocupación del propietario del perro. "Por favor, necesito saber qué persona ha dejado esta nota en mi puerta. Es para saber si ha sido algo puntual o se ha repetido más veces, ya que es la primera vez que me lo dicen", destaca el vecino que provoca el punto de discordia en la comunidad.

El propietario del perro puede ironizar para enfrentarse directamente al hombre que emitió la queja. Pero también se puede interpretar como una preocupación por su animal. La realidad es que los problemas de ansiedad que sufren los perros son muy comunes y puede estar dando señales de ello.