¿Qué es lo más extraño que han pedido con Glovo? Un repartidor nos cuenta su día a día
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Son las diez de la mañana cuando empieza la jornada de Héctor, un repartidor de la empresa Glovo que nos cuenta que se fija las horas que trabaja. Antes de reunirse con nosotros nos comenta que suele comenzar a las ocho, pero ha tenido que resolver unos asuntos antes y hoy empezaba más tarde. “Es lo que me gusta de Glovo, que no tengo que rendirle cuentas a nadie de las horas que trabajo” Sus jornadas son de trece horas, y generalmente solo descansa un día cada dos semanas que lo dedica fundamentalmente a la familia.