Profesores y alumnos ya manejan los nuevos modelos de Prueba de Acceso a la Universidad

El principal cambio para la PAU de 2025 es que los alumnos tendrán menos opciones, lo que les obligará a estudiarse todo el temario

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

      
      
             
      

A ocho meses de que los alumnos de segundo de Bachillerato se sometan a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) y cuatro meses después de que el Ministerio de Educación fijara las líneas básicas del examen, la mayoría de los alumnos y profesores ya tienen los modelos de examen para practicar. El plazo orientativo para que todos puedan hacerlo concluye el próximo día 26.

La teoría estaba clara desde junio pero faltaba aterrizar las instrucciones de junio del Ministerio de Educación a modelos de examen y a enunciados concretos que dependen de cada comunidad autónoma y de las universidades de esa región. La tardanza en pactarlos y hacerlos públicos ha generado incertidumbre en profesores y alumnos.

Tras un mes y medio de clases, la mayoría ya tiene la información necesaria para saber a qué atenerse con la Prueba de Acceso a la Universidad. Clara Roselló es alumna de segundo de Bachillerato en el IE Juan Bautista de Madrid: “he echado un vistazo a los modelos de examen y por lo que he visto por ejemplo en el de lengua y literatura no me parece que sean cambios muy drásticos. Menos de lo que esperábamos incluso”.

A falta de conocer los detalles de todas las comunidades autónomas y hasta qué punto las 12 comunidades autónomas en las que gobierna el PP logran un modelo común, el principal cambio para la PAU de 2025 es que los alumnos tendrán menos opciones, lo que les obligará a estudiarse todo el temario.

¿Cuáles son los principales cambios?

“El cambio fundamental es que el alumno ya no puede elegir estudiarse una parte del temario y no otra si quiere lograr una buena nota en el examen. La forma de preparar la prueba no va a cambiar mucho con respecto lo que hemos hecho en el pasado, pero ahora los profesores tenemos la sensación de que los alumnos van a prestar más atención a todos los temas y que los vamos a poder desarrollar con rigor porque todo les va a tener que interesar. Antes podían obviar parte del programa” explica en COPE, Begoña Mate, profesora de matemáticas en segundo de Bachillerato.

Es algo de lo que Clara es muy consciente como también de que en juego con la PAU de junio está el 40 por ciento de la nota que necesita para estudiar bioquímica o biología en una universidad pública madrileña como quiere: “solo hay modelo y ya no dos como antes y te van a preguntar ejercicios que van a reflejar todo el temario, no tienes escapatoria”.

      
             
      

El 20 a 25 por ciento de las preguntas serán competenciales, de saber aplicar lo aprendido, algo que, según reconoce Mate, será apenas perceptible en asignaturas como matemáticas que es la que imparte y en la que los planteamientos “no dejan de ser problemas tipo de toda la vida”.

Además habrá unos criterios de corrección mínimos para todas las comunidades autónomas siguiendo las directrices marcadas el pasado junio por el Ministerio de Educación y de Formación Profesional.

Junto a los modelos de exámenes, los estudiantes también pueden descargarse un documento de orientaciones para cada asignatura en el que se incluyen las principales directrices para completar con éxito cada bloque. Incluye el programa lectivo de cada disciplina y los objetivos de conocimiento a alcanzar en cada una de ellas; la estructura de la prueba, las instrucciones para elaborarla y los criterios generales de corrección, entre ellos, la puntuación de cada bloque, la extensión recomendada de las respuestas y qué aspectos y capacidades serán valorados.

      
             
      

En la mayoría de las comunidades, la ortografía restará hasta 2 puntos en asignaturas lingüísticas y 1 en las no lingüísticas, algo en lo que también habrá matices según explica esta profesora para quien “se van a tener en cuenta las faltas de ortografía, pero con respecto a las formas de expresión por las instrucciones y modelos publicados en Madrid parece que está más abierto y que puede incluso penalizar menos que hasta ahora”, subraya Mate.

De acuerdo con los criterios marcados por el Ministerio se evaluarán en los ejercicios de todas las materias la corrección ortográfica, gramatical y léxica, con el fin de valorar la capacidad expresiva de los estudiantes, para lo cual se tendrá en cuenta la grafía, las tildes y la puntuación, así como la coherencia del texto o la presentación.

Y la duración del examen seguirá siendo de 90 minutos para cada prueba con descanso entre las pruebas consecutivas que serán un modelo único de ejercicio que se estructurará en diferentes bloques o apartados con preguntas que podrán requerir de "respuestas cerradas, semi construidas o abiertas”. Las dos últimas categorías las que no son de tipo test deben alcanzar el 70 por ciento del total.

      

¿Prueba única en las Comunidades del PP?

El Partido Popular busca homogeneizar todo lo posible la prueba en las 12 comunidades en las que gobierna y propone sumarse a su modelo a las 5 regiones restantes. Sin embargo, en los ejemplos de examen que han publicado Andalucía, Galicia o Castilla-La Mancha, en las que gobiernan los populares, la estructura de las pruebas no es la misma ni tampoco la forma de preguntar. La principal dificultad es que el temario, por ejemplo en Historia, tampoco es el mismo en todas las comunidades autónomas.

Lo que sí es seguro según fuentes populares es que, mientras se dan pasos importantes en la uniformidad de los contenidos, las fechas del examen serán las mismas de forma que los alumnos se examinarán de la PAU los próximos 3, 4 y 5 de junio.

La reforma de la PAU lleva años siendo un tema polémico. Ya en la anterior legislatura, el Ministerio de Educación definió un borrador de examen mucho más competencial y práctico, que implicaba un cambio con respecto a los modelos tradicionales de la prueba. Se llegó a hacer una prueba piloto en varios institutos. Finalmente con el adelanto electoral de 2023, el ministerio que dirige Pilar Alegría aplazó la aprobación de la nueva selectividad acorde con el programa de la última ley educativa, la LOMLOE.

Casi un año más tarde de lo previsto, el Ejecutivo aprobó la nueva prueba para 2025. El Consejo de Ministros aprobó el pasado junio el nuevo modelo de la prueba que vuelve a denominarse PAU y que acaba con la optatividad introducida durante el COVID de forma que al final de este curso los alumnos ya no podrán elegir entre 2 modelos de examen como hasta ahora y sí podrán elegir preguntas dentro de cada uno de los bloques del modelo único con el que se examinarán.

Temas relacionados