Un perro camina 60 km por su cuenta y el motivo roba el corazón de todo el vecindario

El animal se negó a dejar la mujer que la rescató y movió cielo y tierra para volver con ella

Un perro camina 60 km por su cuenta y el motivo roba el corazón de todo el vecindario

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Los perros tienen un lugar indiscutible en nuestra vida. Son nuestros fieles compañeros, harían todo lo que fuese por nosotros, llegando a arriesgar su condición física para nuestro bienestar y apoyo. A lo largo de los siglos, siempre lo han dado todo por los seres que más aman incondicionalmente. Lo más bonito de todo es que lo hacen sin esperar nada a cambio. Por eso, debes conocer esta historia. Seguro que te robará el corazón.

Son dos los protagonistas. Seneca Krueger es una señora que adora los animales. En su día a día, intenta rescatar a perritos abandonados para ayudarlos, curarlos, alimentarlos y encontrarles el hogar que se merecen. En China, los animales domésticos se convirtieron en las víctimas colaterales de un coronavirus que ha causado pánico en buena parte de la población, donde se han dado casos de dueños de mascotas que las han abandonado por miedo a que transmitan la temida enfermedad. Se cree que la transmisión a humanos del coronavirus de Wuhan tiene relación con la compraventa y el consumo de animales salvajes, y las autoridades han decidido suspender, al menos temporalmente, ese tipo de actividades. Supuestamente originado en un murciélago, los expertos afirman que hubo un "animal intermediario" entre esos mamíferos y las personas. Esa “psicosis” provocó que los fieles animales vivieran la soledad de primera mano en el país. Pues bien, Seneca es uno de esos ángeles que se encarga de rescatar a los perritos. No en China, sino en Estados Unidos.

ctv-i7k-perro-2

Hasta el día de hoy ha criado a 30 perros. Pero el caso de Zelda, ha marcado un antes y un después. Fue una perrita muy especial para ella. Seneca, que también es psicoterapeuta, rescató a un pequeño animal. Al principio parecía que no ponía mucho de su parte por socializarse, pero con el paso del tiempo correspondió con mucho amor. Así lo contaba ella en un medio local: “Cuando estaba en casa, estaba pegada a mí. En el transcurso de las dos semanas de entrenamiento con correa, también le había quitado sus medicamentos contra la ansiedad. Y mejoró muchísimo”, aseguraba su dueña temporal.

ctv-vdt-foto-zelda-1

Zelda después de dos meses se recuperó y ya estaba lista para ir con su nueva familia que Seneca le había buscado. Al poco tiempo, Zelda ya tenía una familia que la esperaba con los brazos abiertos. A 64 kilómetros de distancia. La despedida fue muy triste.

El desenlace que te hará sonreír

Pasaron diez días y ocurrió lo impensado. La mujer recibió una llamada en la que le contaban que la perrita había desaparecido. Seneca no se lo pensó. Cogió el coche y se puso a buscar a la perrita. Los días se iban sucediendo y Zelda no aparecía. Su dueña temporal ya la daba por desaparecida, cuando Seneca se enteró que había sido vista en un punto intermedio entre el nuevo hogar y su casa de acogida. Esto le hizo comprender que la perrita estaba intentando volver con la mujer que la salvó. Ahora, Zelda está con la persona que quería y que arriesgó todo para volver con ella. Una preciosa historia que se ha convertido en un ejemplo de los canes hacia las personas. Ahora ambas disfrutan de su compañía y podrán vivir una vida plagada de aventuras. Zelda acudió hasta su encuentro con una sonrisa peluda que Seneca jamás olvidará.

Temas relacionados