Pones el árbol de Navidad y tu gato se pone a trepar: evítalo con este truco

Todas las personas que tienen o han tenido, al menos, un gato saben que estos y los árboles de Navidad no son una buena combinación. Tan solo hay que hacer una búsqueda en YouTube con las palabras "gato" y "árbol de Navidad" para ver que los resultados de esta mezcla. Y es que parece que la Navidad es sinónimo de que Internet se llene de videos de gatos trepando a un árbol de Navidad, del cual se cae, armando un buen desastre.

Pero, ¿por qué los gatos se sienten tan atraídos por los árboles navideños? Pues esto se debe, en parte, por curiosidad Pero, por otro lado, también una cuestión de territorialidad. Si un gato ve algo nuevo en su territorio, lo primero que hará es explorarlo y, tratándose de un árbol, explorar es sinónimo de trepar. Y, si el árbol encima tiene luces, nuestra mascota puede terminar electrocutada al morder los cables. Y no mencionemos que se trague algún adorno y se atraganten. Además, si el gato se pone a escalar el árbol, lo más probable es que termine volcado y con el minino lastimado.

¿Cómo lo evitamos?

Un buen truco para poder evitar que tanto el gato como el árbol terminen como hemos mencionado, es poner peso en la base de este. Así haremos que sea más complicado que el árbol se vuelque. Otra opción es anclar el árbol en la pared y, si le ponemos luces, cubrir los cables con tubos de plástico o de cartón para evitar los mordiscos.

Otra alternativa es rociar el árbol con un spray con olor a cítricos, dado que a los gatos, según un estudio del Departamento de Veterinaria de la Universidad de Oregón, no les agrada este olor, debido a la sensibilidad de su olfato.

Otra opción que tenemos es que, a la hora de educar a nuestro gato, es recomendable, según los veterinarios, marcarles los límites (no dudar en decirles que no si se acercan al árbol) y recurrir al refuerzo positivo para evitar este tipo de ataques al arbolito navideño que hemos decorado con tanto esmero.