¿Qué líderes políticos niegan el cambio climático?
Trump, Boris Johnson, Putin, Bolsonaro, Salvini y Abascal forman parte de la corriente más bien negacionista con respecto al calentamiento global
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La Cumbre del Clima que se celebra en Madrid desde este lunes y hasta el 13 de diciembre reúne a líderes políticos de todo el mundo en España. Sin embargo, en el evento también hay grandes ausentes. Entre quienes sí muestran preocupación por el cambio climático y, sobre todo, entre los negacionistas: aquellos que no consideran prioritario luchar contra el calentamiento global.
Algunos mandatarios más que reconocibles se muestran poco o nada comprometidos con la causa climática. Estos son varios representantes significativos de esa corriente opuesta a la preocupación generalizada por el tema.
Donald Trump
“El concepto del calentamiento global fue creado por los chinos para hacer que la economía estadounidense no sea competitiva”, llegó a tuitear el presidente de Estados Unidos en 2012. También se ha referido al carbón como algo “limpio y hermoso” y lideró los trámites para que su país se retirase del Acuerdo de París, que USA apoyó en un primer momento.
Según Trump, Estados Unidos está “liderando la lucha contra la contaminación en el mundo a la vez que promueve los combustibles fósiles”. “Castigar a los americanos nunca será la manera para mejorar el medio ambiente o la economía. Hemos reducido este fallido enfoque y lo que vemos son grandes resultados”, comentó, además, hace meses.
Boris Johnson
A pesar de que podría haber cambiado de opinión (comentó que el cambio climático estaría “en el núcleo absoluto” de su plan de Gobierno), siempre se ha mostrado crítico con el calentamiento global. El primer ministro de Reino Unido afirmó que este “no tiene fundamento” en un artículo que escribió para el Daily Telegraph en 2015.
Tampoco se puede pasar por alto su apoyo al hermano de Jeremy Corbyn, Piers, reconocido negacionista en cuanto al cambio climático. O la reducción en un 60% de los agregados climáticos del Reino Unido cuando Johnson era secretario de Asuntos Exteriores. Y, sobre todo, el hecho de que en su Gobierno haya unos cuantos miembros de think tanks y grupos activistas que se han mostrado contrarios al calentamiento global.
De hecho, dos de las donaciones que recibió Johnson en la última campaña electoral británica vinieron de miembros del principal grupo activista contrario al cambio climático en Reino Unido.
Vladimir Putin
Aunque ahora se alinea más con el sí a la lucha contra el cambio climático, Putin aseveró, en el pasado, que el cambio climático sería algo bueno para Rusia. “Las temperaturas más cálidas permitirán a los rusos gastar menos en abrigos de piel, mientras que la producción de trigo aumentará, y para ello rendimos gracias a Dios”, comentó en 2003.
Por otro lado, en 2017 consideró que el ser humano no tenía responsabilidad alguna en cuanto al calentamiento global. “El asunto no es cómo frenarlo [...] porque es imposible, ya que podría estar vinculado a algunos ciclos globales en la Tierra. El desafío es cómo adaptarse”, dijo entonces. Antes de asegurar, ya en la actualidad, que el cambio climático es “uno de los mayores retos de la humanidad”.
Jair Bolsonaro
“Basta con comer un poco menos. Me habla de contaminación medioambiental. Basta con hacer caca un día de cada dos, eso sería mejor para todo el mundo”, declaró este verano el presidente de Brasil.
Bolsonaro no deja de mostrar su oposición a la lucha contra el cambio climático (según él, digno de “activistas gritones”) en cualquier ocasión que se le presenta. Incluso admitió que le gustaría que el Amazonas pudiese abrirse al desarrollo y a la agroindustria. Su escasa preocupación por la deforestación y las zonas demarcadas para reservas indígenas resultan otras confirmaciones de su postura negacionista.
Matteo Salvini
El ya exvicepresidente y exministro de Interior del Gobierno de Italia tampoco profesa demasiada simpatía al cambio climático. “Desde que han disparado las alarmas sobre el calentamiento global, hace más frío que nunca, hemos tenido que volver a encender las calefacciones. ¿Dónde está ese calentamiento global? Lo estoy esperando”, es una de las frases que demuestran su escepticismo al respecto.
Este negacionismo lo comparte su partido al completo. En su día, la Liga votó en contra de casi todas las propuestas en defensa del medio ambiente que se realizaron en el Parlamento italiano. Tras salir este partido del Ejecutivo, el calentamiento global y la influencia humana en los recursos naturales serán materias de estudio obligatorio en los colegios públicos italianos.
Santiago Abascal
A tenor de sus opiniones en público sobre este tema, al líder de Vox no parece interesarle mucho la cuestión climática. “Con la excusa del cambio climático, nos restan libertad, nos dicen que no andemos con coche, que tengamos menos hijos porque hay superpoblación... Se habla mucho de una emergencia climática, pero en España también hay una emergencia social y nacional”, restó importancia al asunto en su momento.
“El debate del cambio climático, si es un cambio natural o si es un cambio que obedece al ser humano... Pues es algo que desconozco realmente”, reconoció Abascal en otra ocasión, mostrándose desconocedor de “las cuestiones científicas”.
La postura de Vox sobre el calentamiento global queda plasmada de forma rotunda en sus principios: “La teoría de que el responsable del cambio climático es el ser humano es una tomadura de pelo […] No vamos a malgastar más dinero en esta estafa”. Por si fuera poco, Rocío Monasterio, la número 1 de Vox en Madrid, llegó a hablar de “camelo climático” en una entrevista.