'Proyecto Farfalle', el laboratorio que navega a bordo de un velero para muestrear el plástico de las Canarias

Carmen pronuncia una frase esperanzadora: "cada gota del océano cuenta". Y lo hace justo después de que le pregunte si queda tiempo para atajar el grave impacto que estamos provocando sobre la fauna marina. Esta oceanógrafa está convencida de que la divulgación científica puede ayudar a salvar los océanos. Por eso, Carmen ha puesto en marcha el proyecto Farfalle, un laboratorio que va a bordo de un velero con el que navega las aguas cercanas a las Islas Canarias. "Quiero que la gente se suba a mi velero y vea con sus propios ojos en qué situación se encuentra el mar. Es una buena forma de despertar su sensibilidad", asegura la oceanógrafa en conversación telefónica.

El velero de Carmen ofrece jornadas de muestreo de microplásticos y de seguimiento de especies y sale del suroeste de Tenerife. Unas jornadas perfectas para vivirlas en familia o con amigos y que permiten que los tripulantes se conviertan en oceanógrafos por un día. "Las Islas Canarias poseen varios entornos naturales únicos en el mundo. Cada vez que salimos nos encontramos con poblaciones de calderones y delfines mulares. Es una pasada", desvela Carmen.

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Carmen Meléndez, oceanógrafa e impulsora del proyecto Farfalle

"Quiero que la gente vea con sus propios ojos el impacto negativo que estamos provocando en el mar"

La ropa contamina los mares. Muchísimo

Una de las llamadas de atención que pretende trasladar Carmen a los seguidores de este espacio, el del Algoritmo Verde, es la contaminación que sufren nuestras aguas por culpa de la ropa: "las fibras sintéticas son los microplásticos que más encontramos en nuestros muestreos. A la gente hay que decirle que la ropa lleva microplásticos y que estos acaban en el mar. Es un desastre".

Una buena oportunidad para ponerse en la piel de los investigadores que están tratando de monitorizar el impacto del plástico sobre nuestro entorno y de conocer su trabajo. Desde aquí, le deseo muchos éxitos a Carmen y que cada vez más gente se suba al velero para descubrir, a pesar de todo, la joya que esconde la fauna marina.