La “histórica” disculpa de Volkswagen a sus trabajadores, víctimas de la dictadura en Brasil

La empresa reconoció que sus servicios de seguridad internos habían colaborado con la dictadura militar de los años 60 a 80 en Brasil

La “histórica” disculpa de Volkswagen a sus trabajadores, víctimas de la dictadura en Brasil

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

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Una demanda judicial que duró casi cinco años. Un capítulo de traiciones, denuncias y auténticos encubrimientos en la historia de Brasil que, tras cinco largos años, por fin, ha llegado a su fin.

El fabricante alemán de automóviles Volkswagen acordó pagar entorno a 6,4 millones de dólares (unos 5,4 millones de euros) con el fin de compensar a los extrabajadores de sus plantas en el país, que habían acusado anteriormente a la compañía alemana de colaborar con el gobierno militar brasileño entre los años 1964 y 1985. Algo que, posteriormente se descubriría, era cierto.

Los trabajadores los acusaban de violar sus derechos humanos durante la dictadura militar. Fue un grupo de 12 exempleados los que demandaron a la empresa tras alegar que fueron torturados en una gran fábrica en Sao Bernardo do Campo, cerca de la ciudad de Sao Paulo, mientras que otros fueron despedidos de la filial o puestos en listas negras. Muchos no pudieron encontrar trabajo durante largos años, y otros tuvieron que lidiar con los traumas de los maltratos y la tortura a la que se vieron sometidos.

“Lamentamos las violaciones que ocurrieron en el pasado”, expresó en un comunicado la miembro del Consejo de Administración de Volkswagen, Hiltrud Werner, después de que la compañía llegara finalmente a un acuerdo con la Fiscalía de Sao Paulo. “Para Volkswagen es importante lidiar con la responsabilidad de este capítulo negativo en la historia militar, así como promover la transparencia”, concluyó la miembro de la filial alemana.

La “histórica” disculpa de Volkswagen a sus trabajadores, víctimas de la dictadura en Brasil

Cadena de montaje de coches Volkswagen en Sao Paulo, Brasil, 1972.

“La primera vez que se asumen la responsabilidad”

Durante las investigaciones, la empresa reconoció que realmente había colaborado con la junta militar, y que además había facilitado información sobre los empleados de los que sospechaba que podrían estar llevando a cabo algún tipo de acción de resistencia contra la dictadura, que había sido responsable de 400 muertos y más de 40.000 fueron torturadas durante la dictadura.

Fue gracias al trabajo de investigación del historiador Christopher Kopper, de la Universidad de Bielefeld, en Alemania, quien descubrió que había existido una fuerte colaboración entre la automotriz alemana y la dictadura, ya que facilitó el arresto de, al menos, siete trabajadores.

“La correspondencia con la junta directiva en Wolfsburgo muestra una aprobación sin reservas del militar hasta 1979” dijo el historiador Kopper. en un comunicado, donde además admitió: “Será la primera vez que una empresa alemana asume la responsabilidad por violaciones de derechos humanos hacia sus propios trabajadores después del fin del nacionalsocialismo”, concluyó.

La “histórica” disculpa de Volkswagen a sus trabajadores, víctimas de la dictadura en Brasil

Humberto de Alencar Castelo Branco, en el centro de la imagen, líder del régimen brasileño. Abril de 1964.

Cinco años esperando un acuerdo

En el año 2015, las víctimas de Brasil presentaron cargos contra el fabricante de automóviles alemán. Fue entonces cuando la que, por aquel entonces, era presidenta brasileña, Dilma Rouseff, vio claros indicios de que Volkswagen había colaborado con el régimen militar brasileño, por lo que decidió crear una comisión de investigación.

Tras un largo proceso judicial, que ha durado más de cinco años, el acuerdo entre las partes se firmó hace solo unas semanas, el 25 de septiembre.

La investigación realmente encontró que Volkswagen fue una de las corporaciones que, por aquel entonces, ayudaron en secreto a las autoridades a identificar a presuntos “subversivos” y sindicalistas que pretendían, según el régimen militar, alterar el orden social y la estabilidad política del país.

Sin embargo, algunos afectados han cuestionado el acuerdo al que se ha llegado, ya que consideraban que su objetivo es “blanquear” el alcance de la cooperación de Volkswagen con el régimen militar, y que la cantidad con la que pretende indemnizar a los trabajadores es “simbólica”.