Ante un aumento de peso, el colesterol malo afecta más en personas delgadas que en obesos
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El aumento del índice de masa corporal afecta el colesterol malo o 'LDL' de manera distinta a personas obesas que a personas con peso normal o con sobrepeso ligero, según concluye un estudio realizado investigadores españoles, que observa como en personas con peso normal o sobrepeso ligero el colesterol LDL se eleva cuando aumentan de peso.
Esto no ocurre así en personas obesas, "quienes parecen haber alcanzado un techo de aumento", señalan los investigadores que han analizado datos médicos recogidos en España y Estados Unidos y publicado la investigación en 'Diabetes Care'.
Se sabía que los niveles altos de colesterol LDL están asociados a la enfermedad cardiovascular, pero lo que no estaba tan claro era que estos niveles estuvieran estrechamente ligados a la obesidad. Los autores encontraron que, en personas con peso normal o sobrepeso ligero el colesterol LDL se eleva cuando aumenta el índice de masa corporal.
"Nuestros resultados indican que, en los individuos de peso normal o sobrepeso ligero, pérdidas de peso relativamente pequeñas podrían potencialmente contribuir a la disminución del colesterol LDL y, por tanto, a la prevención cardiovascular", afirma Martín Laclaustra, investigador de la Fundación Aragón Investigación y Desarrollo (ARAID) en el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS-Aragón) y el CIBERCV.
"En el caso de los individuos obesos, a partir de cierto peso el colesterol en sangre no se ve subir más, pero lo más probable es que se acumule o se deposite en otros tejidos. En estos pacientes, además de la reducción de peso, el tratamiento farmacológico con hipolipemiantes sería la alternativa en caso de niveles séricos elevados de colesterol LDL", añade.
Puesto que las diferencias de colesterol entre diferentes pesos se observan sobre todo entre personas delgadas o en las primeras etapas del sobrepeso, los autores destacan la importancia de prevenir las etapas iniciales de la obesidad. "Evitándolas tendremos más oportunidades de que el colesterol permanezca controlado", afirman.
Laclaustra llevó a cabo el trabajo junto al equipo del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y el IMDEA Alimentación.
APLICABLE EN CUALQUIER POBLACIÓN
El estudio se realizó con datos de 13.383 personas de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición Americana (National Health and Nutrition Examination Survey, NHANES). Y con datos de 11.765 personas de la Encuesta de Nutrición y Riesgo Cardiovascular (ENRICA), a cargo del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UAM.
"Entre 1999 y 2010 para la población estadounidense, y 2008 y 2010 para la población española, se llevaron a cabo mediciones del índice de masa corporal y de los lípidos en suero entre personas mayores de 20 años", explican los autores.
Concretamente, los resultados mostraron que, en los participantes con un índice de masa corporal inferior a 26.5 kg/m2, el colesterol LDL se incrementaba de forma significativa aproximadamente 2.4 mg/dL por cada kg/m2; mientras que en los que presentaban un índice de masa corporal mayor, el colesterol LDL no solo no aumentaba, sino que incluso disminuía ligeramente, observándose una relación en forma de U invertida.
Puesto que los datos se replican en ambas poblaciones, los autores argumentan haber descubierto un fenómeno biológico de carácter general, aplicable en cualquier población. "Estos resultados nos encaminan a profundizar en la comprensión de cómo la obesidad puede afectar a nuestra salud. Son muchas las personas que, encontrándose con un peso normal o sobrepeso ligero, podrían beneficiarse de una pequeña reducción del mismo", concluye Laclaustra.