Así ha cambiado la vacuna contra el COVID la situación en las residencias de mayores
Desde la primera inyección de la vacuna a finales de diciembre hasta ahora el panorama se ha dado radicalmente la vuelta. Los brotes, los contagios y las muertes han descendido
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Si hay un sitio donde el coronavirus se ha cebado intensamente en estos 14 meses de pandemia en España ha sido en las residencias de nuestros mayores. En las tres primeras olas se convirtieron en el foco perfecto para atraer al virus. Son la 'pata' del sistema que más ha sufrido, tanto en contagios, como en hospitalizaciones y, en consecuencia, en fallecimientos. Pero a raíz del inicio de la vacunación masiva en estos centros también han sido los primeros en notar los beneficios de la inoculación. Hoy el 100% de las residencias de mayores de nuestro país cuentan con sus residentes y trabajadores inmunizados. Y aunque se siguen produciendo casos, brotes, y también muertes, la situación es completamente diferente a la vivida hace un año. Ésta ha sido su evolución:
-Porcentaje de centros con al menos un residente positivo en COVID: el año empezó ya mal. En la primera semana de enero fue de casi el 6% llegando hasta el 9% entre el 18 y el 24 de ese mes.
Justo cuando se cumplió un mes del inicio de la vacunación, de esa primera inyección, los efectos empezaron a verse en este porcentaje. Desde el 25 de enero ha ido en descenso. Un 6,6% al principio, pasando a un 4,2% en la primera semana de febrero y dando un salto cualitativo ya a partir de marzo. En la primera semana de ese mes bajó hasta el 0,3%. Desde entonces décima arriba, décima abajo ahí se ha quedado. Hoy el porcentaje de centros en España con al menos un residente positivo en COVID está en el 0,4%.
-Los brotes: al 'pico' se llegó en la semana del 11 al 17 de enero. Se contabilizaron entonces 216 brotes con 2.745 casos asociados a ellos. Desde entonces se ha acentuado el descenso. En la primera semana de febrero fueron 103. Es decir, un 53% menos con respecto a ese 'techo' y, desde la última de ese mes, han fluctuado en números similares. En torno a una decena. En la semana del 6 al 13 de mayo han caído aún más hasta quedarse en 6 brotes contabilizados.
-Número de residentes con COVID confirmado mediante prueba diagnóstica: entre el 18 y el 24 de enero se contabilizaron 4.931. Es decir, casi 5.000. La semana anterior (entre el 11 y el 17 de enero) se quedó en un dato similar con 4.535. Pero ya a partir del 25 de enero ese número empezó a descender. Se situó entonces en 3.175. Siete días después se quedó en la mitad con 1.565. Y desde la primera semana de marzo apenas se ha llegado a cien casos. El último registro correspondiente a entre el 3 y el 9 de mayo contabiliza 75.
-Número total de muertes de residentes con COVID: los fallecimientos por coronavirus siguen produciéndose en las residencias de mayores pero en un número muy alejado del que se llegó a producir. En la primera semana de este 2021 se contabilizaron 366. Desde ahí siguió aumentando hasta registrar en la última semana de enero 798. Al igual que los otros tres factores el número ha ido descendiendo desde entonces. Basta con ver una sencilla comparativa. En la primera semana de febrero se registraron 629. Un mes después. En la primera semana de marzo, 40. En la primera de abril, 5. Y de la última sobre la que hay registros, la primera de mayo, se contabilizan un total de 11.
*Para la elaboración de esta noticia se ha tenido en cuenta tanto los datos que todas las CCAA envían al IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) como al Ministerio de Sanidad.