Así es el perfil del consumidor de pornografía infantil en España

Casi un centenar de personas cumplen condena en España por estos delitos y un estudio logra por primera vez aproximarse al perfil psicológico del consumidor

Así es el perfil del consumidor de pornografía infantil en España

Laura Otón

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Un estudio ha conseguido por primera vez aproximarse al perfil psicológico del consumidor de pornografía infantil, ya que hasta ahora solo existían exclusivamente análisis con datos policiales. Se trata en su mayoría de un joven, soltero y sin hijos. Detrás de ellos hay una buena formación porque un alto porcentaje tiene estudios, están académicamente bien preparados. 90 personas cumplen condena en España por delitos por consumir pornografía infantil. Una cifra que va en aumento porque en 2015 cuando se hizo este estudio eran algo más de 30.

El estudio revela que sólo un 6% no tienen ninguna titulación. Más de la mitad trabajan a tiempo completo o parcial; es decir, aparentemente están integrados en la sociedad y sólo un pequeño porcentaje se encuentra en situación de aislamiento. En cuanto a las relaciones de pareja, sólo un 28% de los consumidores de pornografía infantil no presentan problemas de pareja. La mitad de los estudiados en este informe se caracteriza por relaciones de pareja inestables y el 22% sí que reconoce graves problemas para conseguir o mantener una pareja. Un 15% relata haber estado sometido en su infancia o adolescencia a abusos sexuales y se ha detectado que el 88% no tienen un historial delictivo previo.

El código penal español pena la producción, distribución, consumo y posesión de material de abuso sexual infantil facilitado cada vez más por el avance de las nuevas tecnologías. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los delitos relacionados con la pornografía infantil se produce en un entorno virtual alejado de un enclave geográfico concreto y, por tanto, no sometido a la legislación de un único país. Sin embargo para los expertos no hay duda: “Llamamos mal a la pornografía infantil, se trata de consumo de material con abuso sexual infantil , al fin y al cabo es un niño que está siendo abusado sexualmente”, explica Meritell Perez una de las autoras el estudio que también reconoce que no todos los consumidores de este material son pedófilos, “hay una gran mayoría que lo son, pero no todos, muchos de hecho consumen todo tipo de pornografía”.

¿QUÉ LES LLEVA A ESTE TIPO DE CONDUCTA?

No es un perfil homogéneo según los expertos. Se vincula a una ansiedad social y una baja autoestima y un mayor interés sexual en los menores. Meritxell Perez, psiquiatra y criminóloga, lo destaca así: “Es un individuo con una vida muy desorganizada, desestructurada, baja autoestima, se queda mucho en casa son hombres con perfiles muy introvertidos y la pornografía es su válvula de escape”.

Según los expertos, el consumo de pornografía de todo tipo es la puerta de entrada para el 73% de los consumidores de pornografía infantil. Lo curioso es que casi la mitad aduce que ese consumo fue por ignorancia o por accidente, y solo un 33% reconocen que empezaron a consumir de manera consciente. Son personas que pueden estar delante del ordenador horas consumiendo fotografías de menores mientras se masturban “La masturbación es algo adictivo-explica la investigadora-les produce mucho placer inmediato y les ayuda a evadirse de otras situaciones de su amito personal que no son satisfactorias, cada vez buscan imágenes que les estimulen más, esa estimulación dura poco y por lo tanto van subiendo el nivel.”

¿QUÉ PROBABILIDAD HAY DE COMETER UN ABUSO SEXUAL? 

Según este estudio, los denominados “agresores duales” representan el 9% de esta población. A pesar de esta baja incidencia, los investigadores insisten en que este tipo de consumidores deberían estar en el punto de mira de la intervención por “constituir un grupo de alto riesgo para reincidir”. Son datos que hay que seguirlos muy de cerca porque es la primera vez que se estudian estos perfiles psicológicos.

Por ese motivo Instituciones Penitenciarias está trabajando con este tipo de delitos, elaborando estudios como éste de la Universidad Autónoma de Madrid, para intervenir de manera específica con los consumidores de pornografía infantil, a través de programas de penas y medidas alternativas. El objetivo dice Miriam Tapia, Subdirectora de penas y medidas alternativas, “es contribuir muy eficazmente a evitar potenciales, hipotéticas víctimas futuras”. No se trata de un curso de formación sino de terapias que le dicen al penado “párate, mira, reflexiona y cambia. Porque dar terapia es modificar por dentro a la persona”.

El estudio explica que la mayoría de estos pedófilos tienen una rendimiento intelectual bastante alto, por lo que pueden comprender mucho mejor los contenidos de un programa de intervención con mejores terapias.

¿POR DÓNDE SE MUEVEN LOS CONSUMIDORES DE PORNO INFANTIL? 

La facilidad de acceso a las redes Peer to Peer, o Friend to Friend ha aumentado el porcentaje de consumidores que hacen acopio de imágenes u vídeos. El estudio también lo analiza. La forma de compartir este tipo de pornografía es múltiple y variado, prevalecen:

Peer to Peer. Redes que operan sin clientes ni servidores fijos. Son fácilmente rastreables por la policía por lo que se han ido abandonando.

Friend to friend. Pueden crear una minired donde solo acceden los autorizados por los creadores del programa.

La Red Tor, conocida como Deep web que garantiza el anonimato a páginas web como Pedobook, PedoPlanet y NusdistParadise. Hay foros privados donde se utiliza la pornografía infantil como moneda de cambio para entrar.

Muchas de estas comunidades pedófilas no quieren compartir material, sino defender la pedofilia como una orientación sexual normal, donde los usuarios auto justifican sus conductas reforzados por el grupo. No se escapan para compartir las redes sociales habituales como Twitter, Whatsapp o Facebook.

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