Atiende a la ortografía si buscas empleo: lo que no te exigen en la escuela te lo pedirán para trabajar

A pesar de la aparente flexibilidad social respecto a la ortografía, una mala redacción en el currículo o en tus redes sociales, es causa de que no te seleccionen para un empleo.

“Los mismos padres que van a pedir al colegio que no sean tan duros con su hijo en cuanto a la ortografía, no contratarían a una persona con faltas en su empresa”. Es la reflexión que hace el académico de la RAE Salvador Gutiérrez, encargado entre muchos otros cometidos, de dirigir el departamento que resuelve las dudas ortográficas en la Real Academia.

“Hay una duplicidad en la sociedad”, asegura el académico, por un lado se le quita cierto peso a la importancia de escribir bien y sin faltas de ortografía, y por otro se exige corrección a la hora de acceder a un puesto de trabajo, “la sociedad es mucho más cruel ante ese defecto que la escuela”.

Y ¿por qué una correcta redacción es tan importante” Salvador Gutiérrez nos explica que “primero indica que lee mal y que ha tenido problemas para la comprensión para el estudio, eso pro su puesto, pero el que escribe mal, con faltas de ortografía y sobre todo, con mala puntuación, va a tener dificultades en el trabajo”.

Que la mala ortografía es fatal para conseguir un empleo nos lo confirma la experta en Recursos Humanos Pilar Llacer. Insiste la autora de “¿por qué los recursos humanos deberían ser con Netflix?” que en ahora mismo, con correctores ortográficos en todos los dispositivos, “no es concebible que un candidato tenga faltas de ortografía, está directamente relacionado con que no se pase el filtro de una oferta de selección”.

Y mucho cuidado, porque no es solo se vigila el currículo, nos advierte la experta en recursos humanos, también los perfiles en las redes sociales son objeto de atención de los seleccionadores de personal, “más que el currículo es nuestra huella digital, lo que aparece de nosotros en internet es lo realmente relevante”, más del 80% de las empresas chequean la huella digital de los candidatos antes de incorporarlos a una empresa, antes de pasar el filtro de la criba curricular, con lo cual “es importantísimo que nos busquemos en internet, que sepamos qué información, qué imágenes, qué videos aparecen de nosotros y que cuidemos nuestra huella digital”.

Salvador Gutiérrez nos cuenta que hemos ido perdiendo pericia a la hora de escribir desde hace 30 años, “esa relajación social no ocurre de un día para otro, se ha ido desgastando en la escuela, en la enseñanza se pone más atención a la comprensión y a la escritura textual que puramente a la palabra, y al extenderse la educación, la sociedad ha tenido que ser un poco más flexible para que muchos chicos con dificultades, con dislexias, con problemas, puedan verse afectados”. Lo cierto es que “se le quita cierto peso a la ortografía pero la sociedad sigue exigiendo buena ortografía y no solo en las letras, también en la puntuación para construir bien las frases: eso es capital”.

Si el académico sitúa el inicio del deterioro en la escuela, la experta en recursos humanos nos asegura que en la última década la cosa ha ido a peor “sobre todo entre los jóvenes desde la llegada de las redes sociales”, han observado muchas faltas de ortografía y de expresión en “los soportes que se utilizan para conseguir un empleo”. No se pueden tolerar en estos tiempos “en los que existen correctores ortográficos”.

Escribir bien requiere de esfuerzo: hay que leer más y sobre todo practicar, pero tanto Salvador Gutiérrez, académico de la RAE, como Pilar LLacer, experta en recursos humanos señalan que una buena ortografía , una buena redacción, son la tarjeta de visita perfecta para conseguir meter la cabeza en el mercado laboral. Y ya no solo en el curriculum: mira tus redes sociales.