¿Se ha avanzado algo en la COP18? Objetivo cero emisiones para 2050
La humanidad se tiene que poner manos a la obra y acelerar la supresión de gases de efecto invernadero
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¿Qué ocurre entre cumbre y cumbre? ¿Cómo se mide el grado de cumplimiento de los objetivos que se fijan? En COPE examinamos los principales logros en la lucha contra el cambio climático y los retos pendientes.
Tras un acuerdo in extemis los países deben ahora establecer su hoja de ruta para cumplir los consensos alcanzados en la cumbre del clima. Demasiados vacíos deliberados han dejado un regusto agridulce en los más comprometidos con el planeta.
Los países deben "transicionar" para alcanzar las cero emisiones en 2050. Es el repetidísimo titular del acuerdo final de la COP28. Un acuerdo cerrado en el último minuto. Para los expertos, el problema está en lo que no dice.
Vacíos premeditados
Agustín Gutiérrez Seller, referente de Ecología integral de Cáritas Española asegura que ese acuerdo “deja algunos huecos, algunas zonas no cubiertas, no pactadas, no habladas de manera deliberada que nos preocupan a medio y largo plazo. La no mención del metano también nos deja incertidumbre, queremos estar esperanzados, pero sabemos perfectamente que esta cumbre deja un sabor agridulce”. También consideran muy escasos los seiscientos millones de dólares acordados para ayudar a los países víctimas del cambio climático.
El ecólogo y profesor de la Universidad de Navarra Arturo Ariño no tiene una visión más positiva. “Hay países que se quejan-explica- con cierta razón de que un acuerdo que ha sido promovido por el núcleo de países petroleros tiene bastantes gateras, agujeros por los que se puede colar una producción continua todavía de combustibles fósiles. Se ha puesto mucho peso en las tecnologías de recuperación de almacenamiento de carbono o la transición al hidrógeno verde, que son a medio plazo y les proporciona a estos países una especie de vía de Bussines Unusual, o casi”.
Se trata de tecnologías que “se están promoviendo más como colchón para los productores que como una tecnología para solucionar problemas. Hay que añadir otras cosas, posiblemente haya que recurrir a geo ingeniería, a técnicas muy peligrosas, pero posiblemente ya necesarias-indica el investigador- el problema es que no están desarrolladas, por eso algunos delegados creen que son una especie de red de seguridad para los productores. Tarde o temprano habrá que implementarlas, porque ya no es suficiente con la reducción de emisiones, pero lo que no puede ser es que sirvan de lavado verde a la reducción de emisiones. Hay que eliminar la causa. Son necesarias, casi como un medio adicional, pero no podemos seguir poniendo tiritas, lo importante es no hacernos heridas”.
El balance de los acuerdos de París
Ese era el objetivo de la cumbre, conocer el grado de cumplimiento de los acuerdos acordados en la Cumbre el Clima celebrada en la capital gala en 2015. Para el portavoz de Cáritas, “el balance de la situación pone de manifiesto que el ritmo actual de las emisiones no tiene nada que ver con las negociaciones. Han tardado 30 años para llegar a este acuerdo”. Ariño explica que no todos los países han ofrecido datos, “algunos sí los han puesto sobre la mesa, otros, recursos financieros, pero hay detalles que se han pospuesto para posteriores cumbres del clima y faltas de acuerdo todavía fundamentales. Yo recuerdo por ejemplo la referida a la regla 42 que todavía no concita acuerdo y que simplemente pretende fijar si los acuerdos se toman por consenso o por votación. Hay muchas cosas pendientes”.
Calentamiento
El científico nos asegura que es muy difícil hacer proyecciones sobre los grados que va a ganar el planeta hasta 2050, la fecha que la cumbre marca como la del final de los combustibles fósiles, “pero sí hay consenso internacional de que el planeta se está calentando -asegura Arturo Ariño- y entre los científicos está cobrando fuerza una idea que se está volviendo muy siniestra: si el calentamiento es demasiado rápido nos podemos tropezar con un efecto rebote: un problema todavía mayor de sobre enfriamiento. Lo que no sabemos es si el modelo de 2 grados o 2,5 º para el 50 es el que se va a mantener o no, porque depende de cosas sobre las que no tenemos control, como la actividad volcánica y de cosas sobre las que sí lo tenemos, como la emisión de gases que realmente no estamos controlando”.
Nos recuerda el ecólogo que al clima y a la tierra “le importa un rábano lo que hagamos: la política le da igual, solo le importa qué factores hay en las ecuaciones que gobiernan el clima. Le da igual que los países generen muchos o generen pocos, si no se controla de verdad a escala global hay poco que hacer. Al clima le da igual”.
Acelerar la supresión de gases de efecto invernadero, más fondos para los países víctimas del cambio climático, que se implemente un sistema de alerta temprana de riesgos climáticos, son algunos de los deseos que desde Cáritas nos han hecho llegar para la próxima cumbre del Clima.