El barco con 64 migrantes rescatados pone rumbo a Malta para pedir un puerto seguro
Una vez que las autoridades italianas denegaron el acceso de la embarcación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El barco humanitario "Alan Kurdi", de la ONG alemana Sea Eye, ha puesto rumbo a Malta para pedir un puerto seguro en el que desembarcar a 64 migrantes rescatados en el Mediterráneo central, entre ellos dos niños, tras el rechazo de Italia.
Las autoridades italianas denegaron el acceso a la embarcación, que acoge a 50 hombres, 12 mujeres y dos menores rescatados el pasado miércoles en aguas internacionales frente a Libia, y han urgido a que se encargue de ello a Alemania, su país de bandera.
Este viernes sin embargo se permitió el desembarco de dos mujeres y dos niños por razones médicas en la isla italiana de Lampedusa, si bien la oferta fue rechazada por los migrantes para no ser separados de sus familias, según hizo saber la propia organización.
Tras esto, la nave, que toma su nombre del niño sirio ahogado en 2015, puso rumbo a Malta para solicitar un puerto de atraque, informó la ONG alemana en un comunicado.
"Es el refugio seguro más cercano y el barco necesitará protección contra la meteorología, agua potable y posiblemente alimentos el fin de semana", avanzan en la nota.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, rápidamente celebró el cambio de rumbo de la nave humanitaria en sus redes sociales: "Marcha atrás. La ONG directa a Malta. Muy bien, en Italia no se pasa", comentó, junto a la etiqueta "puertos cerrados".
Salvini, también vicepresidente del Gobierno que comparte con el Movimiento Cinco Estrellas, ha impulsado una política de puertos cerrados para las organizaciones humanitarias que rescatan migrantes, a las que acusa de favorecer el fenómeno migratorio.
Por eso desde que llegara al Gobierno, el pasado 1 de junio, ha negado puerto en varias ocasiones a las naves de las ONG, que han tenido que permanecer a la espera en alta mar cargada de migrantes, lo que le valió una investigación judicial, esquivada por su inmunidad parlamentaria.
Sea Eye considera que separar a las familias habría sido una "tortura emocional" para estas y acusa a Italia de "ignorar las obligaciones de protección decisivas" y de usar a los migrantes como "instrumento político".
El portavoz de la ONG, Gorden Islet, afirmó que Salvini "no solo humilló a los rescatados" tratando de separar familias sino que "los explota para tener una mayor ventaja política".
"Su éxito queda demostrado por los muchos correos de odio que nos han llegado desde Italia en los últimos días", denuncia.