Birmania.- La OCHA advierte que los combates ya afectan a dos tercios de Birmania, alimentando la necesidad humanitaria
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Más de medio millón de personas han sido desplazadas en Birmania a causa del aumento de los combates entre el Ejército y los grupos armados que comenzaron a finales de octubre y que se han extendido a más de dos tercios del país, según ha informado este viernes la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Entre quienes luchan contra el Ejército se encuentra una coalición flexible de milicias étnicas bien armadas, así como las Fuerzas de Defensa del Pueblo (PDF), un grupo armado que apoya al Gobierno de Unidad Nacional (NUG) y se opone al golpe militar de febrero de 2021, según informes de los medios.
En una actualización rápida, la OCHA ha asegurado que se estima que más de 578.000 personas han sido desplazadas desde el 26 de octubre, pero ha advertido que las cifras son difíciles de confirmar dados los retornos indocumentados, los repetidos desplazamientos y los apagones de las telecomunicaciones. Además, según informes, 363 civiles, entre ellos mujeres y niños, han muerto y otros 461 han resultado heridos en las últimas seis semanas.
"Los continuos enfrentamientos armados, ataques aéreos, minas terrestres, detenciones arbitrarias y controles de carreteras están aumentando rápidamente los riesgos para la protección de los civiles y están restringiendo gravemente el movimiento de bienes esenciales, así como el de las personas que buscan lugares seguros", ha explicado la oficina, que ha añadido que "los apagones de telecomunicaciones en muchas zonas afectadas por el conflicto también están haciendo que la verificación sea más difícil".
Según la OCHA, la alimentación, la vivienda, la higiene, la salud básica y la protección son las necesidades más apremiantes en las zonas afectadas por el conflicto, ya que los últimos desplazamientos se suman a unos dos millones de personas desplazadas desde que la junta usurpó el gobierno democráticamente elegido en febrero de 2021.
Las organizaciones religiosas y los socorristas locales, en colaboración con agencias de ayuda, continúan brindando asistencia crítica y vital a las comunidades desplazadas y afectadas dondequiera que sea posible el acceso.
No obstante, además de los problemas de acceso, la falta de financiación y el rápido agotamiento de los suministros están complicando la situación. El Plan de Respuesta Humanitaria para Birmania 2023, que busca 887 millones de dólares (unos 823 millones de euros) para apoyar a los 4,5 millones de personas más afectadas en el país, sólo cuenta con una financiación del 29 por ciento.
En este contexto, el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) de las Naciones Unidas aprobó el martes una asignación de emergencia de 7 millones de dólares (6,5 euros) para proporcionar ayuda vital a las personas más afectadas por la violencia. Sin embargo, "se necesita urgentemente más apoyo para permitir que el personal humanitario responda de manera efectiva y a escala a las crecientes necesidades".